El planeta Tierra es sin duda alguno un espacio repleto de recursos y belleza. Entre los elementos que históricamente más atención le han llamado al ser humano podemos encontrar a todas las piedras y formaciones geológicas que poseen una riqueza y colorido único. No sólo han servido tradicionalmente como joyas sino que se han convertido en parte de la decoración de casas e interiores, en obras de arte, etc.
¿Qué son este tipo de piedras y que las diferencia de otras piedras o rocas?
Las piedras preciosas son, tal como lo dice su nombre, un elemento natural que destaca por su belleza y su delicadeza, así como también por los vivos colores que puede presentar. Muchas de las piedras que hoy en día identificamos en esta categoría son materiales sólidos que se encuentran en la naturaleza (esto quiere decir que no son creadas artificialmente por el ser humano) y que han sido seleccionadas por su belleza o sus delicados colores. Son, además, (y han sido siempre) productos de muy alto valor y carísimos, sólo accesibles para una parte muy pequeña de la población.
Entre los ejemplos podemos mencionar algunas muy conocidas como el rubí, la obsidiana, la esmeralda, el diamante, el zafiro. Hay otras piedras que debido a su pureza se consideran semi preciosas como la ágata, el cuarzo, las perlas, el topacio, la amatista y otras. Cada una de ellas se caracteriza por un color y por rasgos identificables que hacen que los especialistas puedan reconocerlas de imitaciones.
El proceso de obtención y trabajo de las piedras preciosas
Entran en juego varias razones de por qué este tipo de productos son caros y muy exclusivos. En primer lugar, su extracción implica un trabajo muy tedioso, excesivamente cuidadoso y costoso. En este sentido, quienes se dedican a encontrar estos materiales y a extraerlos de cerros, montañas y otros espacios deben trabajar en condiciones muy duras y muchas veces peligrosas. Históricamente, este tipo de trabajo era realizado por esclavos y hoy en día sectores muy humildes de diferentes sociedades se encargan de llevar a cabo estas peligrosas tareas.
Al mismo tiempo, el trabajo de refinamiento de la piedra lleva también mucho trabajo, para que la misma pueda ser vendida como se encuentra en una joyería y no en bruto como es encontrara en la naturaleza. En el medio, el descarte de material que no sirve hace que el peso final del producto sea mucho menor y por eso se eleva su precio.