La pertinencia es un concepto que remite a lo adecuado con respecto a una situación determinada. Es así, que cuando se utiliza esta noción se suele hacer referencia a una expresión tanto verbal como escrita que se considera acorde a una necesidad específica. Así, el término se aplica especialmente al área del discurso, como una forma de valorarlo cuando se considera aplicable a una situación dada. En general, pude decirse que los discursos o expresiones son importantes si cumplen con esta consideración, si de alguna manera agregan valor según el contexto en que emitan. Por el contrario, la impertinencia se relaciona ante todo con el hecho de emitir palabras que son huecas e innecesarias, que carecen de algún tipo de valor para aquellos que las oyen.
Para dar cuenta de la relevancia que tiene la pertinencia en la formulación del discurso, podemos observar algunas de las técnicas más empleadas a la hora de redactar un texto. Existe, por ejemplo, el concepto de triangulo inverso cuando se hace referencia al hecho de llevar a cabo una redacción. El mismo remite al hecho de presentar toda la información relevante al comienzo de un artículo o texto determinado, para luego proceder a desglosar con mayor precisión y detalle punto por punto. Así, lo que se pretende es que el título dé una idea lo más acertada y breve acerca de la idea general del texto, que el primer párrafo tenga un breve resumen de todo lo que se tratará y que finalmente exista un desarrollo pormenorizado. Este tipo de proceder lo que busca es que el lector comprenda desde el primer momento si lo que se va a tratar es pertinente con respecto a sus temas de interés y necesidades, pudiendo pasar de este artículo si lo cree conveniente, sin que exista una pérdida de tiempo. Un ejemplo claro de este tipo de redacción en el ámbito periodístico es la crónica, redacción que sigue una evidenciable estructura iterativa, es decir, que va y vuelve continuamente sobre los mismos temas.
Como podemos ver en el ejemplo citado, la pertinencia es un valor extremadamente relevante en lo que hace al discurso. Es por ello que debe siempre tenerse en cuenta si lo que se está desarrollando y comentando tiene interés para un auditorio determinado, circunstancia que redundará en una mayor aceptación. En este sentido, cabe mencionar que el tiempo es un bien escaso y que suele valorarse lo suficiente como para dedicárselos a temáticas impertinentes.