Pedro I de Brasil y IV de Portugal fue una de las personalidades políticas más relevantes de la historia política del Brasil durante el siglo XIX porque fue quien declaró la independencia del país respecto de Portugal, la cual había sido la nación que mantenía al Brasil para su órbita y designios. También pasó a la posteridad por ser el primer emperador brasilero.
Pedro nació un 12 de octubre del año 1798 en el Palacio Real de Queluz, la mansión en la que residían los monarcas. Su padre era príncipe de Portugal por aquel entonces, el heredero al trono por ser el hijo de los reyes. Por parte de su madre, Carlota Joaquina, tenía vinculación con la corona española ya que esta era hija de Carlos IV de España.
En el año 1792 su padre asume la regencia del reino portugués ante los problemas de la salud de su madre. A comienzos del siglo XIX muere su hermano mayor y entonces queda él más cerca en la línea sucesoria, en segundo lugar claro está, y entonces al fallecer su padre y de no mediar problema se convertiría en rey de Portugal.
La incursión de Napoleón implicó que la familia real se huya a Brasil, una colonia por aquel tiempo, y permanecerían allí por unos 13 años.
Una vez que Napoleón deja de ser una amenaza, el rey retoma su poder y adopta una actitud muy opresiva contra Brasil a la cual su hijo se opondrá, y aún más, se sumará a la movilización que promoverá la independencia. En septiembre del año 1822 proclamaría la independencia y al mes siguiente sería proclamado como emperador.
A pesar de los esfuerzos que realizó por la libertad de Brasil debió enfrentarse a la dicotomía de pelear con su padre, rey de Portugal y tanto eso como algunos negocios ilegales en los que tuvo que incurrir mermaron su popularidad en Brasil. Tampoco era bien visto que tenía una amante.
También tuvo que sortear enfrentamientos familiares por la sucesión del trono portugués cuando su padre falleció.
Tuvo varias esposas, Leopoldina, con quien tendría siete hijos, uno de ellos su sucesor, luego casó con Amelia con quien tendría una hija y también tuvo una relación extramatrimonial con Domitila Castro con quien también tendría dos hijas.
Falleció muy joven a causa de una tuberculosis, el 24 de septiembre del año 1834.
Lo sucedió Pedro II, su hijo menor.