Fiel exponente del expresionismo y maestro del color. Paul Klee fue un artista plástico suizo de notable influencia entre finales del siglo XIX y la primera parte del siglo XX, y fiel exponente de movimientos artísticos como el expresionismo, el surrealismo y la abstracción.
Está considerado como uno de los artistas que mejor manejó el color y sus combinaciones, un auténtico experto en la materia, incluso supo ser profesor de la materia teoría del color en la Bauhaus.
Si bien nació en la comuna suiza de Münchenbuchsee, un 18 de diciembre del año 1879, gran parte de su vida personal y profesional se desarrolló en Alemania, hecho por el cual es considerado un alemán más. La veta artística la heredó indefectiblemente de sus padres que eran artistas también, más precisamente músicos.
Asociado al grupo expresionista alemán Der Blaue Reiter
Además de por su fantástica producción de obras artísticas que fluctuaban entre trabajos en acuarelas, tintas y óleos, Klee, es reconocido por haber sido asociado y seguidor del grupo artístico Der Blaue Reiter, fundado por sus colegas el ruso Vasili Kandinski y el alemán Franz Marc. Su gran acercamiento conceptual al mismo lo llevó a participar de muchas de las exposiciones que estos realizaron entre los años 1911 y 1913, en los que el grupo especialmente brilló.
El expresionismo en su máxima representación fue la propuesta de esta agrupación, pero también muchos de sus miembros se reconocían admiradores del cubismo, fovismo y el arte gótico.
Los viajes, una enorme influencia para sus creaciones
Los viajes que solía realizar Klee, también fueron una gran inspiración en la expresión de su arte. Italia, Egipto y Túnez fueron los que más lo impactaron y los que lo movilizaron a trasladar muchas vivencias a sus pinturas.
Participación en la Primera Guerra Mundial. Exilio. Carrera como profesor
Instalada la Primera Guerra Mundial, Klee, participó de la misma, dado que su condición de alemán se lo demandó (había obtenido la ciudadanía por parte de su padre).
Tras la guerra se dedica a la enseñanza en la prestigiosa Escuela Bauhaus de arte y de arquitectura. También se desempeñó como profesor en la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf.
La llegada de los nazis al poder en Alemania forzó su exilio ya que su arte fue ciertamente censurado por los nazistas. Regresó a su tierra natal exiliado.
A mediados de la década del treinta se le diagnostica una severa enfermedad degenerativa. Si bien esto no melló en su producción artística, a los pocos años, en 1940, un 29 de junio, fallecería a los 60 años de edad.