Fue uno de los líderes de la independencia del Congo, pasando a la historia política de su patria como el Primer Ministro del país una vez lograda la emancipación respecto de Europa, y también como un mártir, ya que fue asesinado poco tiempo después de conseguida la liberación de la nación africana.
Nació en el año 1925, época en la que el país era una colonia de Bélgica, y como tal debía someterse a los designios de la metrópoli.
Tras concluir sus estudios trabajó en el área administrativa de una mina y escribió artículos para diversos periódicos.
Desde su juventud comenzó una muy comprometida e intensa militancia a favor de la independencia de Congo, que en algunos momentos le valió la persecución y la detención por parte de las autoridades políticas belgas
Fue el fundador del Movimiento Nacional Congolés, que promovió la conformación de un estado independiente.
El apoyo popular que recibió a sus propuestas fue fundamental, y en el año 1960, Bélgica, reconoció la independencia del país y él asumió como Primer Ministro, luego de haber triunfado con su espacio político y otros aliados, en las elecciones de junio de 1960
Inmediatamente después, el presidente en ejercicio, Joseph Kasavubu, con quien mantenía una alianza, lo destituyó, y apoyó el golpe militar encabezado por el general Mobutu.
Aunque resistió con algunos fieles seguidores, la presión que contra él ejercieron los militares congoleños y las fuerzas foráneas terminaron por doblegarlo.
El sueño democrático duró muy poco y Congo terminó sumido en una de las dictaduras más violentas del siglo XX.
Su destitución marcó su muerte política y al poco tiempo la física, ya que en 1961 sería asesinado en controversiales y dudosas circunstancias que nunca permitieron al país dar cuenta de lo que realmente le sucedió a este héroe de la independencia congoleña.
Habría sido asesinado por una alianza entre los servicios secretos belgas, Gran Bretaña, la ONU, y la CIA, su cuerpo fue derretido en ácido y desaparecido para no dejar rastros
Los intereses económicos de Bélgica y los Estados Unidos por los ricos yacimientos mineros fueron clave en la concreción de este acuerdo contra cualquier tipo de independencia en el país.
La política de su patria ha reconocido su entrega y su lucha inclaudicable por la independencia y así es que está considerado como uno de los políticos más relevantes e influyentes del siglo XX
En el nuevo milenio, tanto Bélgica como los Estados Unidos, reconocieron su intervención en el asesinato y pidieron disculpas a sus deudos y al Congo.