Una parroquia es una comunidad de cristianos pertenecientes a la iglesia católica que se identifica con un territorio específico. Esto significa que refiere a los cristianos que conviven en un determinado territorio y que se organizan en el mismo para las tareas religiosas y la recepción de sacramentos. Las parroquias suelen estar representadas por un edificio concreto donde dichos cristianos se reúnen; este hecho hace que generalmente se alude a dicho edificio con el término en cuestión. Como responsable de las actividades que una parroquia debe llevar adelante se designa a un presbítero que recibe el nombramiento de párroco. Las parroquias dependen de una diócesis concreta que se encuentra bajo la autoridad pastoral de un obispo.
La iglesia católica suele administrarse de un modo territorial y descentralizado. Esto significa que existirán a lo largo del espacio habitado del mundo una subdivisión en diócesis a cargo de un obispo, un eclesiástico que recibió la máxima gradación del sacramento del orden sagrado. A su vez, dichas diócesis se organizan territorialmente a través de parroquias, esto es, a través de comunidades más pequeñas que suelen tener una influencia en una porción de territorio más acotada y que se reúnen en un edificio concreto que recibe justamente dicho nombre.
El rol del párroco de una parroquia será el de organizar las actividades de la misma de modo tal de que se ofrezcan servicios a la comunidad, de que se enseñe la catequesis y que siempre exista la distribución de sacramentos. Generalmente, el párroco es ayudado por otros presbíteros que están a su cargo, aunque esta circunstancia depende mucho de la cantidad de gente que componga la comunidad. En las parroquias suelen existir además diversas actividades sociales y de integración, aunque por supuesto, las mismas no constituyen su fin principal; como complemento también suelen ser vehículos de asistencia hacia gente necesitada.
A pesar del comentado carácter territorial de una parroquia, lo cierto es también es posible la existencia de parroquias bajo otros conceptos, parroquias que por supuesto constituyen una excepción. En este orden de cosas, las mismas se erigen en función de una determinada actividad, como por ejemplo, el ámbito universitario. Las parroquias que tienen estas características tienen en cuenta las particularidades de los integrantes de su comunidad, como una forma de hacer presente el evangelio en un contexto específico. En las mismas se cumplen los mismos objetivos que en una parroquia ordinaria, siendo los sacramentos el centro de la vida comunitaria.