La deuda externa de las economías emergentes en Latinoamérica asciende a más de 9 billones de dólares, este endeudamiento no es exclusivo a una sola institución financiera, se suelen repartir los adeudos el Fondo Monetario Internacional, El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, este último con especial atención a la zona de América Latina y el Caribe, el BID tiene como miembros a 48 países, incluidos como gran mayoría los del continente, destaca también la inclusión de 22 países calificados como no prestatarios, aquellos que no solicitan créditos y se integran con una bandera de inversionistas, aportando en porcentajes el dinero para los solicitantes con la finalidad de obtener beneficios con ello, disfrazando esta cualidad como una inquietud participativa para el desarrollo de los países que lo necesitan, destacan en los no prestatarios Estados Unidos, Francia, Japón, Canadá, Alemania, España y Reino Unido.
Los clientes de este banco no son exclusivamente los gobiernos federales, también se consideran municipios o gobiernos estatales, por lo que se ha establecido como una estupenda alternativa de financiamiento para el crecimiento en zonas que realmente lo requieren dentro de los países; las naciones que tienen un nivel extremo de adeudo son Argentina y Venezuela, el primero contaba con un adeudo bruto de 360,793 millones de dólares con esta institución al finalizar el 2021, el otro país sudamericano goza de una deuda tan grande que ya no goza de permisos a solicitudes, su adeudo, incluyendo a lo que se debe al FMI, es de alrededor 307% en relación a su producto interno bruto, una enorme cantidad que crece día a día por los intereses; para medir el nivel de la deuda vincula en porcentaje con la producción del país, ya que está su principal fuente riqueza y crecimiento, una economía estable es aquella que tiene mayor PIB porcentual con respecto a sus deudas.
México también es una de las naciones con monto en adeudo al termino del 2021, la cantidad de 519,750.5 millones de dólares, si bien es mucho mayor a la de Argentina, se mide la capacidad de pago contra los niveles de producción, en México el Banco interamericano determina que su producción equivale a 1, 334,498.8 millones de dólares, por lo que su deuda puede ser pagada con mayor facilidad ya que equivale a un 30% de su producción, en el caso de Argentina su PIB es de 454,377 millones de dólares, lo que significa que su adeudo equivale a casi la mitad de su producción con un 48% según datos de esta institución en el reporte de cierre del 2021.
En el mes de enero del 2023 se publica el nuevo estado financiero del BID, donde se podrán ver los avances en pagos que han generado algunas naciones y los niveles de adeudo, en algunos casos a la baja por sus respectivos pagos, en especial en aquellos que gozan del alivio de deuda, lugares donde existe un enorme nivel de pobreza, tal es el caso de Haití, Honduras o la Guyana por mencionar algunos.
Pagando para eliminar deuda
El tener una gran deuda equivale a tener una producción nacional exclusiva a pagar lo que se debe, siendo esto una de las más regulares barreras de crecimiento económico, por ello, cuando se cuenta con positivos momentos de liquidez, los gobiernos deciden realizar pagos por adelantado para eliminar la carga de los intereses, México ya genero un moderado pago en el mes de junio, equivalente al 1.4% del adeudo, la cantidad abonada fue de 10.5 millones de dólares, para el mes de diciembre se realizó otro pago de 34.7 millones de dólares para cerrar el año con un total de 45.2 millones de dorales, lo cual es bastante significativo para no crear mayores intereses, ahorrando el 1.96 % de las obligaciones.
Estas acciones de pago anticipado se hacen desde algunos sexenios, cada ejecutivo busca entregar una nación con bajos niveles de endeudamiento, con la finalidad de continuar con el desarrollo, en el actual mandato de Andrés Manuel López Obrador se ha iniciado con mayor notoriedad este 2022, hasta ahora estos pagos son de las contribuciones más bajas con respecto a sexenios anteriores, por lo que se espera continúen durante el 2023 los adelantos para mantener a flote la economía una vez que termine el periodo presidencial y eliminar cualquier riesgo de una crisis.
México ha bajado en el BID su estatus de prestatario llegando hasta el número 26, aún tiene 23 préstamos activos para implementación, pero está en disminución constantes a solicitudes de crédito, calificando con esto a la producción como estable, empero, también se deben considerar los préstamos y créditos de otras instituciones, tan solo las del BID son el 17% del financiamiento que tiene el país.