Dios egipcio de la resurrección, fertilidad, regeneración del Nilo, la agricultura y sus frutos.- La mitología egipcia reúne una enorme cantidad de presencias, prácticas y asimismo dioses que rigieron la vida del pueblo egipcio durante miles de años, desde la época predinástica hasta que el cristianismo se impuso y desestimó a muchas de ellas.
De todas maneras, a través de los años tanto las prácticas como sus deidades supieron mantenerse activas en el colectivo social.
Y eso sucede con Osiris, uno de los dioses más destacados dentro del panteón egipcio, porque representaba la resurrección, la fertilidad, la regeneración de Nilo, que es la masa de agua más notable del territorio y también se ha ocupado de representar a la agricultura y sus productos.
Presidente del Tribunal de los Difuntos y el que decidía el destino final de los muertos: vida eterna o devoración
Otra cuestión de importancia es que Osiris supo presidir el tribunal de los difuntos, uno de los eventos más importantes a los que se enfrentaba el muerto en la mitología egipcia. Básicamente era el encargado de decidir el destino del difunto en función de un análisis sobre la conducta que había tenido en vida. Y los destinos posibles eran dos: la vida eterna o ser devorado.
Representación gráfica y atributos
Como siempre la representación de estos dioses ha cobrado una gran relevancia, en tanto, a Osiris se lo reconoce por aparecer casi siempre momificado, una práctica tradicional y característica dentro de la cultura egipcia, con piel negra o verdosa. Estas coloraciones tenían que ver con el color de la tierra negra y fértil que le inculcaba vida al campo y al color verde natural de la vegetación, respectivamente.
Y en cuanto a los atributos que disponía se cuentan los típicos con los que contaba la realeza egipcia, el cetro uas, símbolo de autoridad y dominación; la corona atef que portaban los faraones egipcios; el cayado, un bastón de madera curvo en la punta y que era un símbolo atribuido al pastor de ganado; y finalmente el pilar dyed, sobre el cual aparecía representado muchas veces y era el símbolo de la estabilidad.
Su resurrección significó la creencia en la vida eterna
Su resurrección despertó entre los egipcios la promesa de la vida eterna y por ello es que en los rituales del difunto se seguían las mismas prácticas impuestas a Osiris para conseguir esa misma resurrección y luego el disfrute de la vida eterna.