Biografía de Julius Robert Oppenheimer

Nació en la ciudad de Nueva York, en el seno de una familia de inmigrantes judíos alemanes que se dedicaron a la importación textil. Su nombre completo es Julius Robert Oppenheimer.

Estudió la carrera de Filosofía, literatura e idiomas en la Universidad de Harvard.

Cuando cursaba la asignatura de Termodinámica, en la mencionada casa de estudios, se despertó su interés por la física. Como pocos centros educativos de su país impartían esta temática decidió formarse en Europa.

Ingresó como estudiante de posgrado en el Laboratorio Cavendish, tal como se llama el Departamento de Física de la Universidad de Cambridge.

Se graduó con honores: suma cum laude, y al año siguiente se matriculó en la Universidad de Göttingen, en Alemania, que ostentaba uno de los centros más importantes y referentes en materia de física. Allí entabló contacto con el Premio Nobel de Física Paul Dirac.

Luego continuó su formación académica en las universidades de Leiden, en la de Utrecht y en Zúrich.

Aunque previamente había mostrado un nulo interés por la política y la economía de su país y del mundo, en este año decidió comprometerse con sus colegas que huían de la persecución implementada por Alemania nazi. Destinó parte de sus ingresos para asistirlos.

Inició un romance con la psiquiatra y activista de extrema izquierda Jean Tatlock, quien además era la hija de un reconocido profesor de literatura de Berkeley. Este evento lo acerco a las ideas comunistas que empezaron a dominar la escena de aquellos años. La relación finalizó en 1941.

La herencia que recibió de parte de su padre la destinó a la causa comunista; colaboró dinerariamente con la facción republicana durante la Guerra Civil Española y financió diversas actividades contra el fascismo.

Ahora bien, no se hallaron pruebas fehacientes de que se halla afiliado al Partido Comunista de Estados Unidos.

Se casó con la bióloga Kitty Puening Harrison con quien tuvo dos hijos.

El FBI comenzó a investigarlo por sus vínculos con el comunismo. Querían confirmar si militaba en sus filas. Solo comprobaron que integró el Comité Ejecutivo de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, que según la agencia de investigaciones estadounidense, se utilizó como “pantalla” para ejecutar actividades comunistas.

Lo incluyeron en el Índice de Detención Preventiva, un listado integrado por todas las personas, que, en un caso de emergencia, debían ser detenidas.

Fue convocado para participar del Proyecto Manhattan. La autoridad más relevante del proyecto y supervisor de la construcción del Pentágono lo nombró al frente del mismo. Dicho nombramiento, por supuesto, no pasó inadvertido y despertó recelos y curiosidad entre quienes conocían los detalles de su cercanía con el comunismo.

Fue una jornada inolvidable para él. A las 5:29 de la mañana su vida cambió para siempre cuando presenció en Alamogordo, en el estado de Nuevo México, la detonación del dispositivo nuclear que ayudó a crear, en el marco del Proyecto Manhattan, y que se denominó prueba Trinity.

Según trascendió, después de haber presenciado este evento que marcó un momento bisagra en la historia de la humanidad, mencionó una frase de un poema épico hindú: “ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos”.

Ya no volvió a ser el mismo nunca más… El sentimiento de culpa lo persiguió hasta el final de su vida.

Cuando se entrevistó cara a cara con el presidente norteamericano Harry Truman le habría confesado que tenía las manos manchadas de sangre.

Estados Unidos lanzó sobre Hiroshima y Nagasaki dos bombas atómicas, las que él ayudó a desarrollar. Se estimó que miles de personas fallecieron y ambas ciudades japonesas quedaron absolutamente arrasadas tras las violentas explosiones. Una devastación inédita.

A partir de ese momento se mostró en contra del desarrollo de la bomba de hidrógeno y dedicó gran parte de su vida a promover el desarme nuclear. En aquellos tiempos, Estados Unidos, quiso ganarle la pulseada a la Unión Soviética que amenazó con crear su propia bomba.

Se retiró de la labor pública y fundó la Academia Mundial de las Artes y las Ciencias. Brindó conferencias sobre ciencia y ética hasta su fallecimiento.

Fue acusado de haber mantenido vínculos con el Comunismo y de haberles brindado protección en Alamogordo. Si bien las acusaciones no pudieron comprobarse se le quitaron todas las acreditaciones de seguridad que disponía.

El tratamiento que le brindaron fue cruel, no solamente fue interrogado con crueldad y nada de compasión, también hicieron trascender detalles de su vida privada para avergonzarlo.

La Federación de Científicos Estadounidenses lo apoyó inmediatamente e inició una campaña contra el desprestigio que se pretendía establecer alrededor de su figura. Lo erigió en un referente, en una muestra cabal, de lo que le podía suceder a un científico que, tras realizar un descubrimiento polémico y sentirse responsable y culpable de sus nefastas consecuencias es objeto de persecuciones viles.

El presidente estadounidense Lyndon Johnson le otorgó el premio Enrico Fermi de parte de la Comisión de Energía Atómica.

Falleció en Princeton, Nueva York, a causa de un cáncer de garganta. Tenía 62 años.

El departamento de Energía de Estados Unidos publicó un informe que, de alguna manera, limpió su nombre y confirmó que jamás traicionó a su patria, al contrario, siempre le fue leal.

Se estrenó la película Oppenheimer, una producción biográfica de suspenso que narra su vida, especialmente “el capítulo” inherente al desarrollo de la bomba atómica.

Fue escrita, dirigida y producida por el realizador británico Christopher Nolan, quien se basó en el libro American Prometheus.

El actor Cillian Murphy interpretó a Oppenheimer en una personificación física y actoral magnífica que le reportó varios premios, entre ellos el Oscar a Mejor Actor.

La película además contó con un elenco multiestelar entre los que se cuentan: Emily Blunt (en el rol de su esposa Kitty), Matt Damon (el general Leslie Groves) y Lewis Strauss (Robert Downey Junior), entre otros.

Oppenheimer encabezó la lista de nominaciones con 13 menciones. Finalmente obtuvo 11 de las 13: mejor película, mejor director, mejor actor, mejor montaje, mejor banda sonora, mejor actor de reparto (Robert Downey Junior) y mejor fotografía.