Los animales tienen distintos tipos de alimentación. Los animales herbívoros se alimentan exclusivamente de vegetales, los carnívoros de carne y los que son omnívoros combinan lo vegetal con la carne. De hecho, la palabra omnívoro quiere decir, precisamente, que como de todo ( el prefijo omni quiere decir todo y el sufijo voro se refiere a la dieta de los animales ).
Al pensar en un animal que puede comer cualquier tipo de alimento, nos viene a la mente el animal que conocemos mejor: el hombre. Somos omnívoros porque nuestro aparato digestivo y la estructura de la dentición nos permite comer de una manera no especializada, como es el caso de la alimentación carnívora o herbívora. Otro de los motivos por los cuales se cree que somos omnívoros es nuestro sentido del gusto, capaz de adaptarse a una gran variedad de sabores ( alimentos amargos, salados, dulces o picantes ).
Los animales que son omnívoros pertenecen al grupo de los mamíferos, las aves, los peces o los reptiles. La lista de ejemplos sería muy amplia: el cerdo, el oso, el avestruz, la gaviota, el cuervo,la piraña o algunas tortugas. Hay animales que no son omnívoros pero que se han adaptado a esta circunstancia. Es lo que ocurre con el perro, que su dentición y su estómago demuestran que son carnívoros, pero al convivir con el hombre su dieta se parece a la que tienen los humanos.
Desde un punto de vista evolutivo, se considera que los animales omnívoros están mejor adaptados al medio en el que viven, ya que no dependen de un tipo de alimento para sobrevivir. Su flexibilidad en la dieta les permite no depender exclusivamente de un sustento alimenticio.
En relación con el hombre su condición de omnívoro resulta evidente. Sin embargo, hay algunas polémicas relacionadas con su alimentación. Se podrían exponer a través de algunos interrogantes: si somos omnívoros, por qué hay vegetarianos, por qué ciertas personas ( los veganos ) se niegan a comer cualquier alimento de origen animal. Estas preguntas y otras similares no contradicen que seamos omnívoros, ya que ser vegetariano o vegano es simplemente una elección personal. Los que así se alimentan podrían hacerlo de otra manera, pero sus convicciones personales y su libertad les hace tomar una decisión y no tiene sentido decir que su alimentación va en contra de la naturaleza. Algo no es bueno o malo porque esté en consonancia con lo natural. De hecho, la violencia es un comportamiento natural y éticamente no es considerada como algo deseable.