Se denomina omisión a dejar de lado una determinada circunstancia en lo que respecta a un tema específico. Esta circunstancia puede tener lugar por un mero olvido o por un acto deliberado. Existen omisiones que pueden tener una sanción a nivel legal en la medida en que se considera que se han realizado en un tema lo suficientemente sensible y que esa circunstancia da por sentado que se lo tratará con el suficiente grado de detallismo como para que se eviten males o circunstancias indeseadas. En efecto, en estos casos puede hacerse referencia a un acto de negligencia y es por ello que se considera justa algún tipo de sanción al respecto.
Una omisión es una circunstancia en la cual se ha pasado por alto un determinado aspecto que debiera haberse tenido en cuenta. La mayoría de las veces un tipo de circunstancia de estas características carece de relevancia, por lo que basta al respecto una mera rectificación. No obstante existen casos puntuales en los que se hace necesaria la intervención del aparato jurídico de una sociedad cundo el tema es lo suficientemente importante como para afectar significativamente a terceros. Así, por ejemplo, un profesional de la salud que omite un tipo de tratamiento que puede evitar un padecimiento a un paciente tranquilamente es pasible de ser acusado de mala praxis. En un caso de esta envergadura, como puede verse, una omisión puede tener consecuencias funestas.
Lo antedicho puede aplicarse en casos en donde la omisión es deliberada, esto es en casos donde ésta se realiza buscando un determinado propósito. En efecto, existen situaciones en donde datos sensibles se ocultan deliberadamente para generar un tipo de acción específica de terceros. Así, por ejemplo, existen países que ocultan estadísticas oficiales de pobreza o indigencia con la finalidad de evitar malhumor social; lo mismo puede decirse de situaciones como la inflación. Por supuesto, estas actitudes suelen tener poco sustento en el tiempo y la verdad sale finalmente a la luz.
Un caso emblemático al respecto de omisiones deliberadas puede ofrecerlo lo sucedido con la empresa Enron, que consistió en uno de los fraudes más relevantes de los últimos tiempos. Esta omitió información de gran relevancia en sus balances de un modo tal que logró engañar a inversores que compraban sus acciones con una información inexacta de la situación real de la empresa. Estas omisiones en datos relevantes fueron sin lugar a dudas una estafa y dieron lugar a nuevas regulaciones en lo que respecta al mercado de capitales de Estados Unidos.