Ni bien se supo de la sorpresiva renuncia del Papa Benedicto XVI, comenzaron a circular una variedad de nombres para sucederlo en el cargo, acompañados los mismos de diferentes motivaciones y razones, en tanto, uno de los más promovidos entre la prensa y las curiosas apuestas fue el cardenal brasileño y arzobispo de la ciudad de San Pablo Odilo Scherer.
Pero además, Scherer, contaba con el visto bueno de la Curia Romana, con lo cual parecía ser que era el número puesto para suceder a Benedicto XVI.
Finalmente eso no sucedió, como es de público conocimiento, pero seguramente habrá sido una enorme alegría para él y para la iglesia de su país, ya que quien resultó electo fue un hermano latinoamericano y vecino, el argentino Jorge Bergoglio, quien tomó el nombre de Francisco.
Cabe destacarse que en su condición de cardenal, Scherer, participó del cónclave que justamente eligió al Papa Francisco el pasado 13 de marzo de 2013.
Odilo Pedro Scherer es oriundo de Río Grande Do Sul, en donde nació el 21 de septiembre del año 1949.
Una vez decidida su vocación religiosa, Scherer, estudiaría en los Seminarios Mayor y Menor de Curitiba, en la Pontificia Universidad Católica de Paraná, y en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma se doctoraría en Teología Sagrada.
En 1976 se ordena como sacerdote.
Cabe destacarse que asimismo, Scherer, desplegó una notable y prolífica carrera como docente y director en diversos Seminarios.
En noviembre de 2001 es designado como obispo auxiliar de San Pablo, pero antes de eso integró la Congregación para los Obispos en Roma.
En 2003 es nombrado como secretario de la Conferencia Episcopal de su patria y en 2007, el ahora Papa Emérito, lo nombró, primero como arzobispo de la ciudad de San Pablo y antes de fin de año, en el consistorio, lo nombró cardenal.
Luego de su asunción como cardenal, Scherer, comenzó a integrar organizaciones de la curia tales como: la Congregación para el Clero y el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.