Se denomina observar al acto de mantener la atención puesta en in determinado objeto o fenómeno. El acto de observar es una circunstancia ligada al sentido de la vista, pero por extensión o analogía puede emplearse en determinados contextos como “estar en percepción”. Es de enorme importancia en determinados ámbitos, como el científico, en donde debe mantenerse una evaluación y registro constante de determinadas experimentaciones. La observación puede definirse también como una facultad ligada a la percepción de hechos relevantes a determinados fines; observar sería el ejercicio de encontrar distintos hechos de importancia para un determinado ámbito. Como puede verse, a pesar de las pequeñas diferencias que el termino puede tener según el contexto, siempre se mantiene vigente el sentido de percibir algo o a alguien.
Como queda dicho, el hecho de observar tiene relación con la capacidad de ver el mundo que nos rodea. Para que esta circunstancia sea posible, la luz juega un rol determinante; es por ello que en muchos contextos el concepto de tinieblas sea utilizado como desconocimiento. Así, la luz es refractada por los objetos y esta circunstancia permite que sean captados por el sentido de la vista. En efecto, esta entra por la pupila y se proyecta en la retina, lugar en donde se generan distintos impulsos eléctricos que mediante el nervio óptico se enviarán al cerebro para su decodificación. Este tipo de proceso es común en los mamíferos.
El sentido de la vista es así uno de los más desarrollados en los seres humanos, y dada esta circunstancia, tiene enorme relación con el hecho de conocer. Así, se entiende la relevancia que tiene la observación y el sentido figurado que de esta se hace al referir distintos tipos de evaluaciones. Así, puede referirse al hecho de “realizar una observación”, cuando se comunica una determinada idea. El acto de observar, en este sentido, es utilizado de modo metafórico y es un tipo de circunstancia que continuamente se repite en distintos idiomas.
En el ámbito científico, la observación tiene un papel crucial desde el momento en que es requerida para dar cuenta de los resultados que las experimentaciones tienen. Esto implica tener la capacidad de reconocer circunstancias significativas en el contexto de una teoría que se está contrastando. Así, según los resultados que estas observaciones tengan, se podrán realizar distintas conclusiones en lo que respecta a la aplicación o no de una determinada hipótesis sobre un fenómeno específico.