Un móvil es un dispositivo capaz de recibir llamadas o mensajes de modo inalámbrico. Este tipo de capacidad se debe a que la transferencia se realiza mediante antenas con las que interactúa. Este tipo de artefactos ha tenido una trayectoria de varias décadas, aunque es en los últimos años en los que ha alcanzado una sobrada capacidad técnica. Es especialmente útil para personas que se desplazan continuamente, pero su popularidad en la actualidad se debe por las incontables características y pequeñas utilidades que ha incorporado. Estas garantizan, además de comunicación, entretenimiento y poder de computo, circunstancia que augura un incremento del mercado en el futuro.
Desde su integración al mercado, el móvil fue disminuyendo su tamaño considerablemente. Este tipo de circunstancia ha garantizado en buena medida su portabilidad. En un primer momento el único uso que un móvil podía tener era la comunicación mediante voz. No obstante, con el paso del tiempo la innovación tecnológica permitió realizar importantes avances en este sentido. Así, por ejemplo, incorporó en primera instancia la posibilidad de enviar mensajes de texto de un modo sencillo. No obstante, la verdadera revolución en el área de la telefonía móvil vino de la mano de los teléfonos inteligentes. La versión más moderna de éstos, aquella que incorporaba pantalla táctil se popularizó con la salida al mercado del IPhone, de la mano de Apple (2007), aunque ya habían existido experiencias con este tipo de características; fue una verdadera revolución puesto que significó extender las posibilidades de un teléfono móvil.
Otro punto de importancia a mencionar es el desarrollo del Android por parte de Google. El mismo es un sistema operativo basado en Linux que tenía complementos de java. Este nuevo sistema fue recibido con entusiasmo por el mercado, generando una demanda creciente de los dispositivos que lo alojaban y que competían con la versión de Apple. El atractivo del mismo era el hecho de representar una arquitectura más abierta, circunstancia que facilitó la programación de un número enorme de aplicaciones, situación todavía evidente.
En la actualidad, la integración del móvil con distintas actividades cotidianas se ha profundizado. Leer correos, navegar por la web, escuchar música o sacar fotografías son posibilidades que coexisten en un dispositivo. Quizá, la única característica que merezca ser mejorada sensiblemente es la autonomía de los mismos. En efecto, dada toda esta cantidad de actividades, el consumo de energía tiende a ser elevado, circunstancia que hace necesaria baterías más eficientes.