Servet fue un hombre de ciencia y un teólogo que como científico lograría grandes aportes y como teólogo despertaría una fantástica polémica que terminaría pagando incluso con su propia vida.
Teólogo y científico español que realizó grandes aportes a la medicina y desató una gran polémica cuando participa en la Reforma
Era español, habiendo nacido en Villanueva de Sigena en el año 1509.
Muchas disciplinas contaron son su particular visión y aportes, las matemáticas, astronomía, jurisprudencia, geografía, meteorología, física, anatomía y medicina, carrera que estudió y en la que se graduó como médico.
Justamente en el campo de la medicina figura una de sus contribuciones más relevantes: la circulación pulmonar, que describiría en su obra Christianismi Restitutio.
Allí expuso que la circulación pulmonar es la parte del sistema circulatorio humano que se ocupa de transportar la sangre desoxigenada desde el corazón y hacia los pulmones para tiempo después regresarla oxigenada al corazón.
En el plano teológico, que es donde también más huella dejó su pensamiento, participó en la Reforma Protestante,
La Reforma fue sin dudas el movimiento religioso cristiano más importante de la historia por el tremendo cisma que implicó para la iglesia católica el hecho de enfrentarse con los cambios profundos que en materia de usos y costumbres plantearon religiosos, políticos y pensadores europeos en el siglo XVI, un momento de gran actividad en este sentido.
Condenado a muerte por su particular visión de la cristología de la Santísima Trinidad
Servet marcó un fantástico revuelo con la deserción que planteaba su cristología contraria a la Santísima Trinidad. Si bien fue instado a que lo revea, jamás se le perdonó tal libertad a la hora de opinar sobre un tema tan sensible.
Protestantes y católicos se unieron ante este hecho que consideraron gravísimo y por ello es que Servet fue repudiado, perseguido, enjuiciado y asesinado en la hoguera.
A pesar que había cambiado su identidad para eludir las persecuciones de la Inquisición, sería reconocido en Suiza.
Muere el 27 de octubre del año 1553, en Ginebra, a los 44 años.