El Holocausto fue una de las páginas más negras de la historia de la humanidad; durante su desarrollo se produjeron tremendos y crueles ataques a los derechos humanos esenciales de las personas, especialmente del pueblo judío, que fue el destinatario del mayor odio que desplegó el nazismo oportunamente.
Exiliada austriaca y perseguida por el régimen nazi que demandará al gobierno de Austria y recupera las obras millonarias que los nazis le robaron a su tía, una mecenas del arte y modelo del artista plástico Gustav Klimt
Los judíos fueron perseguidos, castigados, torturados, y robados, sí, literalmente, ya que además de hacerles sufrir los peores castigos físicos se los despojaba de todas sus pertenencias y por supuesto se los obligaba a abandonar sus casas.
En tanto, la familia Altmann fue una de las familias judías perjudicadas por esta nefasta práctica del nazismo.
Maria Altmann fue una ciudadana austriaca, de raíces judías que sufrió el exilio como consecuencia de la persecución ejercida por el nazismo contra su familia y fue damnificada materialmente por este régimen ya que su familia sufrió el robo de valiosas pinturas.
Y justamente María pasó a la posteridad por su reclamo judicial contra el gobierno austríaco para recuperar cuatro obras artísticas del pintor austríaco Gustav Klimt que fueran robadas a su familia durante el nazismo.
María nació en Viena, Austria, un 18 de febrero, en el año 1916. Por consecuencia del nazismo tuvo que dejar su patria y se refugió en los Estados Unidos, donde vivió el resto de su vida hasta su fallecimiento un 7 de febrero del año 2011 en Beverly Hills donde residía.
Fue sobrina de la rica mecenas de arte Adele Bloch-Bauery quien fuera una de las modelos más codiciadas del artista plástico austríaco Gustav Klimt.
Recuperación y donación
La batalla legal que libró junto a su joven representante legal contra el gobierno de Austria duro diez años y entre otras obras reclamaba el emblemático retrato de su tía Adele Bloch-Bauer que había pintado oportunamente Klimt.
En 2004 logró una sentencia favorable por parte de la Corte Suprema de los Estados Unidos.
La valoración de las obras alcanzaba unos 150 millones de dólares.
Tras ser recuperadas fueron subastadas y parte del dinero ganado fue destinado a obras benéficas a favor de la Fundación de María que apoya al Museo del Holocausto.
En 2015 su historia fue reflejada por el séptimo arte a través de la cinta «La dama de Oro», dirigida por Simon Curtis y estelarizada por la gran actriz Helen Mirren. La película se llamó de esa manera porque justamente a la pintura de su tía se la conoció popularmente de ese modo.