- 80-70 a.C.
- 15 a.C.
- Post-Mortem
- Siglo XV
Nació en la ciudad italiana de Verona, en el seno de una influyente familia romana.
Fue contemporáneo del político y militar romano Julio César y del emperador Octavio Augusto, a quienes sirvió en el ejército como soldado y luego como ingeniero militar.
Proyectó montacargas, poleas, máquinas de guerra, ballestas, grúas, describió la rueda hidráulica, e inventó el módulo quinario para la construcción de acueductos.
Propuso 3 principios rectores de la arquitectura: la belleza (venustas), la firmeza (firmitas) y la utilidad (utilitas).
Consideró que la arquitectura debe procurar el equilibrio de estas condiciones, en tanto, advirtió que la falta de alguno de ellos hará que la obra esté incompleta y no pueda concebirse como tal.
En su incansable afán por el estudio, profundizó sobre las proporciones del cuerpo humano, a partir de las cuales es posible determinar la armonía y belleza de los hombres. Este tópico continuó siendo abordado por otros colegas, artistas y científicos.
Respecto de la formación profesional del arquitecto, consideró que este debe dominar muchas disciplinas. Contar con una buena educación, ser hábil con los instrumentos de dibujo, saber de geometría, de historia, sentir y comprender la música, disponer de conocimientos médicos, estar al tanto de las opiniones de juristas, y conocer de astronomía.
Escribió el tratado De Arquitectura y se lo dedicó al poderoso emperador Augusto, a quien consideró su protector.
La obra abordó de una manera integral el trabajo de la arquitectura y se ocupó de argumentar la importancia que tiene la misma en la vida cotidiana de las personas, en lo práctico y en lo estético.
Está dividido en 10 libros: urbanismo, ingeniería civil, arquitectura y las calificaciones de un arquitecto o ingeniero; materiales de construcción (arena, ladrillos, cal, piedra, etc.); templos y órdenes de la arquitectura; continuación del libro anterior; edificios civiles; edificios domésticos; decoraciones interiores y pintura mural; abastecimiento de agua y acueductos; las ciencias que influyen sobre la arquitectura; y el uso y construcción de máquinas.
Recibió una importante pensión de parte del estado romano en los últimos años de vida, en reconocimiento a sus aportes al imperio.
Falleció en Roma.
No han quedado casi registros de sus obras. Algunos estudios le atribuyeron restos de construcciones en la ciudad de Fano, donde habría construido una basílica y un arco de triunfo.
Leonardo da Vinci retomó su estudio y trabajos sobre las proporciones del ser humano contenidas en su tratado.
A partir de ellas realizó la icónica ilustración titulada El Hombre de Vitruvio.
Si bien no tradujo la obra de Vitruvio fue uno de sus mejores intérpretes, especialmente en lo visual.
Sin duda alguna, rescató dicha obra fundamental del olvido y le dio un impulso fenomenal en aquellos años donde el Renacimiento y el Humanismo dominaron el mundo.
Tras realizarle las correcciones oportunas al trabajo, le aplicó las medidas matemáticas dándole respuesta a la cuestión de las proporciones humanas que tanto interés despertaron a través de los siglos…
En el dibujo de Leonardo, la figura del hombre, está enmarcada en un círculo y también en un cuadrado.
Estudios y análisis posteriores consideraron que estas aportaciones geométricas de Leonardo a la figura original de Vitruvio tienen un alto contenido simbólico.
En el Renacimiento predominó la concepción antropocentrista, es decir, el hombre estaba en el centro del universo. Recordemos que, en la etapa inmediatamente anterior (Edad Media), se sostuvo y defendió el teocentrismo (Dios como protagonista).
El círculo que enmarca la figura del hombre se traza a partir del ombligo, detalle que denota que el ser humano se volvió el centro; mientras que el cuadrado invocaría la estabilidad y la conexión con el orden de la tierra.
El dibujo está hecho sobre una Superficie de 34.4 x 25.5 cm y se aprecia al hombre con brazos y piernas extendidos en dos posiciones, y enmarcados, como señalamos, en un cuadrado y un círculo.