Cuando el comerciante y mercader Marco Polo llegó al mundo el 15 de Septiembre del año 1254 en Venecia, República de Venecia, el éxito del comercio en su continente estaba mayormente reservado para aquellos comerciantes que comercializaban productos oriundos de Oriente, como ser: la seda y las especias; en tanto, para llegar a los mismos era necesario atravesar Asia Central, una región prácticamente desconocida en cultura y costumbres, pero claro, los beneficios resultado de la reventa eran realmente atractivos y así es que tras ellos es que fueron el padre y el tío de Marco Polo, dos avezados comerciantes venecianos quienes sin importar la lejanía y la falta de conocimiento respecto de la cultura oriental decidieron atravesar la ruta de la seda, como popularmente se la conocía…
Los hermanos Polo unieron fuerzas y juntos emprendieron una expedición hacia Oriente, cuando corría el año 1255.
El emperador mongol lejos de molestarse por la presencia de ambos, los colmó de honores y tanto el padre de Marco como su hermano permanecieron 14 años en territorio mongol.
Aún más, el emperador Kubilai Kan los encomendó como embajadores suyos para que le transmitiesen al Papa su deseo de recibir sabios y sacerdotes en su imperio.
Y así fue que con la venía del Papa Gregorio X, los Polo, emprendieron un segundo viaje en el año 1271, aunque había un “tripulante” más: Marco Polo, quien contaba con tan solo 16 años de edad.
La travesía incluyó: Israel, Armenia, Georgia, Golfo Pérsico y Kancheu, la primera ciudad totalmente china con la cual tomaron contacto.
En Kancheu permanecieron un año practicando el comercio y se pusieron en contacto con una religión desconocida para ellos: el budismo.
Cuando llegaron a los dominios del Gran Kan, éste les envió una escolta para que los guiase hasta el nordeste de Pekin donde éste tenía su residencia de verano.
De inmediato, Marco Polo, se convirtió en algo así como un protegido del Gran Kan y empezó a ser designado en muchas misiones especiales, como ser: ingresó al cuerpo diplomático de la corte, fue gobernador durante tres años de Yangzhou y mientras tanto, su padre y su tío se dedicaban mitad de tiempo a los negocios y la otra mitad se desempeñaban como consejeros militares de Kubilai Kan.
Fue justamente este especial acercamiento y las diferentes tareas que desplegó las que le permitieron a Marco Polo conocer en profundidad la cultura y costumbres chinas.
En el año 1295 la familia Polo decidió regresar a su tierra natal y ante la incredulidad de la gente debieron exponerles las riquezas obtenidas…
Tiempo después, a instancias de una batalla naval entre Génova y Venecia, Marco Polo, participa de la contienda como capitán de una galera veneciana, cayendo prisionero de los genoveses.
Los tres años que permaneció en prisión los dedicó a relatarle a un compañero, Rustichello de Pisa, sus vivencias en Oriente: sus costumbres, sus mitos, sus riquezas y todo cuanto estuviese relacionado con su modo de vida.
El relato se editó como El descubrimiento del mundo, El millón o Libro de las maravillas del mundo y sin dudas constituyen el mejor espejo de la aventura vivida por este particular y famoso mercader italiano.
El 8 de Enero del año 1324, Marco Polo, fallece a los 69 años de edad.