- 04/06/1952
- 1978
- 1980 – 1984
- 1985
- 12/1985
- 1992
- 1996
- 1997
- 2003 – 2012
- 2011
- 2013 – 2022
- 2022
Nació en Buenos Aires, en el seno de una familia con larga tradición y vínculos con la milicia. Su abuelo fue general y todos los hermanos de su madre coroneles.
Se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires.
Trabajó en la Procuración General de la Nación donde preparó los dictámenes para el procurador general.
Fue profesor en la Facultad de Derecho y lo designaron subdirector del Instituto de Investigaciones.
En este contexto le ofrecieron ser el fiscal adjunto en el juicio a las juntas militares.
En su primer encuentro con Strassera le confesó que le encantaría hacerlo, pero nunca había hecho un juicio. Y se sorprendió con la respuesta de éste, quien le aseguró que eso era mejor porque en este proceso tenían que hacer algo disruptivo, distinto, para poder ganarlo.
Le dio el manejo de la investigación.
Reunió un grupo de jóvenes abogados, estudiantes de derecho y otros vinculados al mundo de tribunales y afines y arrancaron la investigación.
La primera actividad fue rastrear en el vasto archivo de la CONADEP (Comisión Nacional para la Desaparición de Personas) que se había convertido en aquel tiempo en subsecretaria de derechos humanos, y le solicitaron, a quienes trabajaban allí que los ayuden a seleccionar los casos más representativos y emblemáticos.
Reunieron casi en tiempo récord las pruebas y presentaron dos mil testigos ante el tribunal.
En medio del juicio, de acuerdo con sus comentarios, lograron lo inesperado, que su madre, una de las principales críticas del enjuiciamiento a las juntas militares, en pleno proceso judicial, lo llamé para felicitarlo por lo que estaban haciendo, conmovida tras escuchar el crudo relato de una detenida ilegal, que contó, con lujo de detalles, como la obligaron a parir en un auto y a limpiar una oficina apenas dio a luz a su hija.
En una entrevista, comentó que su madre, en ese llamado le dijo que todavía lo quería a Videla pero que él tenía razón, tenía que ir preso por lo que hizo.
El tribunal condenó a cinco de los militares que fueron acusados por delitos de lesa humanidad y absolvió a cuatro de ellos.
Rafael Videla y Emilio Massera fueron condenados a prisión perpetua más la destitución de la fuerza. Roberto Viola recibió 17 años de prisión, Armando Lambruschini 8 años, y Orlando Agosti 4 años y seis meses, todos ellos con destitución incluida.
Leopoldo Galtieri, Basilio Lami Dozo, Jorge Anaya y Omar Graffigna fueron absueltos.
Fundó un estudio de abogados en sociedad con Hugo Wortmann Jofre, quien se dedicaba a organizar los programas de control de corrupción para empresas de servicios públicos.
Publicó el libro Cuando el poder perdió el juicio, en el cual cuenta lo que aprendió como fiscal en el juicio a las juntas militares. Lo reeditó en 2014 y en 2022.
Actuó como Fiscal de la Corte Federal Argentina e intervino en relevantes casos de corrupción, contra los comandantes militares en la Guerra de Malvinas y el último levantamiento militar sucedido en 1990, entre otros.
Condujo el programa de televisión Forum, a través del cual enseñó sobre la resolución de conflictos.
Fue el primer Fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, una institución cuya misión fundamental fue fortalecer el legado de Nuremberg, llamado así porque en dicha ciudad alemana se llevaron a cabo los enjuiciamientos por el genocidio perpetrado por el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.
Su trabajo consistió en definir los estados donde intervendría dicho tribunal, organizar las investigaciones y presentar los casos a los jueces.
Fue elegido entre 100 profesionales, como uno de los mejores pensadores globales, por la publicación especializada en temas internacionales, Foreign Policy.
Se dedicó al asesoramiento en la gestión de conflictos trasnacionales.
Se desempeñó como profesor de narrativas de guerra y justicia en la Universidad del Sur de California.
Reside en Estados Unidos hace muchos años.
Reeditó el libro Cuando el poder perdió el juicio, en el cual expuso con detalles sus vivencias sobre el juicio más importante de la historia reciente de la Argentina.
La reedición no fue casual ni mucho menos, sino causal, ya que estuvo motivada por el estreno de la película Argentina, 1985, que justamente aborda el mencionado juicio a las juntas militares, que gobernaron entre 1976 y 1983, y la condena de varios de sus jefes por haber sido encontrados culpables de torturas, asesinatos y desapariciones forzadas de personas, entre otros delitos.
La historia se centra en su actuación y en la del fiscal del caso, Julio Strassera, interpretados por los actores Peter Lanzani y Ricardo Darín, respectivamente.
Se descubre el detrás de escena del juicio: el armado del equipo de investigación, las complicidades y diferencias entre los dos fiscales.
La película fue seleccionada para representar a la Argentina, en la categoría de mejor película extranjera, en la próxima edición de los Premios Oscar.
Fue dirigida por Santiago Mitre y contó con su especial participación a través de un prolongado y exhaustivo reportaje que le permitió a los autores y al director reconstruir esta parte fundamental y tan dolorosa del pasado reciente de Argentina.