León Ferrari ha sido uno de los artistas plásticos más importantes e irreverentes de las últimas décadas.
Justamente ha sido esa provocación presente en todas sus obras la que lo destacó primeramente en su patria, la Argentina y luego en el resto del mundo donde se granjeó un respeto y un reconocimiento fenomenal, llegando a exponer su producción artística en los centros de arte más importantes y referentes en la materia.
La crítica a la iglesia católica apostólica y romana, la violencia en todas sus manifestaciones, los abusos de autoridad, la intolerancia de la sociedad, entre otros, han sido los temas más presentes en sus creaciones.
Ferrari nació en Buenos Aires, un 3 de septiembre del año 1920.
De su padre de origen italiano heredaría la pasión por el arte.
Se graduó como ingeniero en la Universidad de Buenos Aires pero dedicaría su vida profesional al arte pintando retratos, realizando esculturas y estructuras con diversos tipos de materiales… su obra, sin dudas, ha sido muy experimental en este sentido combinando y probando diversos materiales.
En la década del cincuenta del siglo pasado viaja a la tierra de su padre y se dedica a realizar esculturas en cerámica y consigue su primera exposición importante, y en solitario, en la ciudad de Milán.
Cinco años después regresa a su patria y en la década del sesenta regresa a Italia para seguir profundizando en la abstracción artística.
Cuando se instauró la dictadura militar en la Argentina, Ferrari, se exilió en San Pablo , Brasil, con parte de su familia, aunque, uno de sus hijos, Ariel, prefirió quedarse en el país y terminaría siendo una de las miles de víctimas del flagrante terrorismo de estado.
Por supuesto, también fue un gran activista a favor de los derechos humanos desde su obra como consecuencia de este hecho.
Su obra más aclamada y polémica fue La Civilización Occidental y cristiana , incluso le haría ganar uno de los premios más fabulosos de su carrera: el León de Oro en la 52 Bienal Internacional de Arte de Venecia del 2007.
La obra presenta la imagen de Cristo crucificado sobre un avión estadounidense bombardero y halló su inspiración en la nefasta Guerra de Vietnam a la cual por supuesto Ferrari condenó desde la palabra y el arte en el año 1965.
En el año 2012 vuelve a ser distinguido con otro premio importante, el Premio Konex de brillante.
A los 92 años fallece el 25 de julio del año 2013.