La llamada Época de Oro del cine mexicano (1936-1959) cosechó un nutrido grupo de celebridades que además de ser aclamados en su patria lo fueron en el exterior gracias a que el excelente nivel de la industria supo instalarse en otras plazas, y convertir a este tiempo en un emblema de la historia del cine.
La bella y talentosa actriz mexicana Katy Jurado fue el icono de la mujer fatal y de la villana en innumerable cantidad de cintas producidas durante esa época dorada que vivió el cine de su país, pero también logró algo más, que fue abrirle las puertas de Hollywood a otras actrices mexicanas
Su belleza única y su talento interpretativo le abrieron las puertas de la industria de Hollywood donde también supo ser una referente del popular género de western.
Jurado está considerada como la primera actriz mexicana en conquistar Hollywood, luego de haber ganado un Globo de Oro (1953) y ser nominada a los Oscars (1954), hechos que ninguna latina había logrado hasta ese momento
Nació como María Cristina Jurado García, en Guadalajara, un 16 de enero del año 1924.
Su familia estaba vinculada con el mundo artístico aunque sus padres se mostraron reticentes a que Katy iniciase una carrera como actriz.
De todos modos, y aun con sus padres en contra, se salió con la suya y comenzó a trabajar como actriz hasta destacarse como una de las más singulares y dotadas.
Un dato que demuestra su carácter y decisión fue que su primer contrato lo firmó a escondidas de su familia.
Tanto en su país, como en Estados Unidos, compartió elenco con otras celebridades: John Wayne, Gary Coopper, Grace Kelly, y Marlon Brando, y fue amiga de personajes icónicos como por ejemplo Frank Sintra, entre otros
Estuvo casada con sus colegas Víctor Velázquez, padre de sus dos únicos hijos, y luego con el actor Ernest Borgnine, de quien se separó a causa de los celos que constantemente lo dominaban.
Su vida amorosa cosechó un sinfín de explosivos romances, porque Jurado tenía en lo personal bastante de esa mujer fatal que tan bien interpretaba en los sets
Un párrafo aparte se merece su explosiva relación con el actor Marlon Brando, mientras éste estaba casado, y además mantenía un romance con otras colegas, un auténtico escándalo que duró unos cuantos años.
Y a la lista pueden sumarse algunos más que no son todos, claro, como: John Wayne y Tyrone Power.
Ahora bien, según confesó oportunamente, el novelista Louis L’Amour fue el gran amor de su vida.
Su hijo Víctor falleció en un accidente automovilístico en 1981, a los 35 años, hecho del que Katy no pudo recuperarse jamás.
Falleció en Cuernavaca, un 5 de julio del año 2002.