Juliana de los Países Bajos fue reina de esta región, desde el año 1948, cuando su madre, la reina Guillermina abdicó en su favor, y hasta el año 1980 en que ella hizo lo propio con su primogénita la ex Reina Beatriz, ahora nuevamente princesa de los Países Bajos. Juliana, además, es abuela del actual rey: Guillermo Alejandro.
Juliana Emma Louise Marie Wilhelmina van Oranje-Nassau en Mecklenburg-Schwerin, tal es su larguísima denominación original, nació en La Haya, el 30 de abril del año 1909 luego de varios años de búsqueda por parte de sus padres: la reina Guillermina y el Príncipe Enrique Vladimiro. Desde el mismísimo momento en que nació, Juliana, por ser la primogénita, recibió el título de Princesa de los Países Bajos y por supuesto un trato de alteza real.
Su educación fue de elite y también fue ciertamente acelerada, dado que debía estar académicamente preparada para tener que hacerse cargo del trono a partir de los 18 años de edad, en caso de ser necesario.
Sus estudios universitarios los efectuó en la Universidad de Leiden e incluyeron múltiples materias: jurisprudencia, sociología, historia de las religiones, economía, entre otras.
Como su condición lo demanda, Juliana, debía casarse con un hombre que estuviese a su altura social y tras varios candidatos elegidos por su madre finalmente aceptó al príncipe Bernardo de Lippe-Biesterfeld. En enero de 1937 la pareja formalizó su unión en Holanda. En total, la pareja tuvo cuatro hijas mujeres, la primogénita y futura reina Beatriz de los Países Bajos, Irene, Margarita y Cristina.
El origen alemán de su esposo y algunos vínculos con el nazismo generó un enorme descontento en Holanda en momentos de la ocupación nazi, sin embargo, la posterior y ferviente resistencia que Bernardo mostraría contra el nazismo hizo que el pueblo neerlandés lo aceptase, y aún más, se convertiría en un personaje bastante popular.
Durante la Segunda Guerra Mundial la pareja debió exiliarse en Inglaterra y luego en Canadá.
En 1945 regresa a su patria y colaborará arduamente con la reconstrucción. Cabe destacarse que durante su exilio, al haber vivido prácticamente como una ciudadana más, caló hondo en ella una forma de ser súper sencilla y austera, que claro, se contraponía con los designios para una reina.
El 30 de abril del año 1980, a los 71 años de edad, abdica a favor de su hija Beatriz y recupera el tratamiento de Princesa, en tanto y hasta después de cumplir ochenta años y enfermarse, continuó participando activamente en la vida social y trabajando en asistencia.
En los noventa comienza su padecimiento de Alzheimer, que de a poco complicará su salud. El 20 de marzo del año 2004, a los 94 años, fallece mientras se encontraba durmiendo. Fue embalsamada y enterrada junto a su madre Guillermina en el panteón real.