Los Juegos Olímpicos hacen referencia a un certamen deportivo en el que intervienen numerosos países y en el que se desarrollan diversas disciplinas deportivas. Los mismos tienen lugar cada cierta regularidad, por lo general cada cuatro años, y constituyen uno de los eventos más importantes a nivel global. Los juegos olímpicos requieren una organización que incluye una gran cantidad de detalles, circunstancia que hace necesaria una planificación que lleva varios años de anticipación; para que esta circunstancia se lleve a cabo de forma eficiente, se suele elegir cada cierto tiempo a las sedes futuras, selección que implica un gran honor y a la vez una gran responsabilidad.
Los Juegos Olímpicos tienen una dinámica muy particular, adaptada a los tiempos que corren, pero que se remonta a la antigüedad, a la cultura griega de antaño. En efecto, en tiempos pretéritos se realizaban estos certámenes como una forma de homenajear a Zeus, divinidad principal dentro de la mitología griega, que se suponía vivía en el monte Olimpo. Cabe recordar que los griegos se caracterizaban por organizarse políticamente en distintas ciudades estado, pudiendo en ocasiones estar en guerra entre ellos; pues bien, mientras duraban los Juegos Olímpicos, cada ciudad enviaba a sus deportistas, la gente común también acudía para presenciarlos y las guerras, de existir alguna, se detenían.
Como vemos, el interés en este certamen ya existía hace muchos años. No obstante, con el declinar de la sociedad griega, los Juegos Olímpicos se perdieron por muchos años, resurgiendo nuevamente a fines del siglo XIX. Muchas de las antiguas disciplinas desarrolladas perduran con algunas variantes, incorporándose otras a medida que transcurre el tiempo. Dado que en la actualidad existen delegaciones de diversos países, puede decirse que existe también una cuestión política en los mismos; en efecto, tener medallas en estos juegos suele ser una situación de prestigio para un país, reflejando en el plano deportivo logros de la sociedad en general.
Hoy en día, los Juegos Olímpicos son transmitidos a todo el mundo de forma casi instantánea. Los mismos son el reflejo de una sociedad globalizada, un espectáculo que aglutina a millones de personas y que se arraiga en tiempos pretéritos. Sin lugar a dudas esta tradición continuará en el futuro, dando cuenta de nuevas proezas y generando cada vez más expectativas. En este sentido, y a pesar que los deportes tienen un cariz amateur, lo cierto es que existe un gran movimiento de dinero para financiar un proyecto de tamaña envergadura.