La Compañía de Jesús, a cuyos integrantes se los conoce popularmente como Jesuitas, es una de las órdenes religiosas más importantes de la Iglesia Católica que fue fundada allá por el siglo XVI por Ignacio de Loyola y otros tantos compañeros. En el último tiempo cobró aún más relevancia mundial porque el actual Papa Francisco pertenece a la misma.
Y quien también perteneció a la misma fue el jesuita José de Anchieta, también reconocido como San José de Anchieta, ya que fue santificado oportunamente.
Si bien nació en la ciudad española de San Cristóbal de La Laguna, en Tenerife, el 19 de marzo del año 1534, su popularidad y reconocimiento mundial se dio en Brasil en donde se asentó, terminó su vida y en donde se destacó además de por su labor misionera por su actividad literaria. También se lo considera el fundador de dos importantes ciudades brasileras como son San Pablo y Rio de Janeiro.
En su adolescencia es enviado a estudiar religión, a Portugal, en la Universidad de Coimbra, y allí se acerca e ingresa a la Compañía de Jesús. Como una de las máximas fundamentales de la orden era la difusión del mensaje de Dios, Anchieta, fue enviado como misionero a Brasil.
Tenía clara que su misión era difundir el mensaje de Dios en las nuevas tierras y entonces se ocupó de aprender la lengua nativa. Al poco tiempo no solo la dominaba sino que también escribía literatura en la misma.
También fue un gran promotor de la construcción de templos religiosos, incluso, el mismo ayudaba a hacerlo a pesar de una dolencia grave en su columna que lo acompañaba de joven.
Su entrega a la labor misionera en Brasil fue tal que es conocido popularmente como el apóstol brasilero por todo el mundo.
Falleció en Brasil, en una aldea que se conocía como Reritiba pero que luego llevaría su nombre en su homenaje.
En todo Brasil inundan los homenajes al jesuita Anchieta en monumentos, estatuas, entre otros.
El Papa Juan Pablo II lo beatificó en el año 1980 y fue canonizado por el Papa Francisco en el año 2014.