Fue uno de los cómicos más importantes del siglo XX, conformando una sociedad artística con su colega Alberto Olmedo que batió récords y fue inigualable por la química que ambos lograron.
Prueba de esa conexión magnífica que hubo entre él y Olmedo fue que al poco tiempo de fallecer su colega y amigo en un accidente en Mar del Plata, Porcel, se radicó en Estados Unidos y fue progresivamente retirándose del medio que tanto alabó su talento
Su fisonomía marcada por la obesidad le valió el apodo artístico del gordo Porcel.
Porcel nació en Buenos Aires, en el año 1936.
Tenía poco más de 20 años cuando uno de los iconos de la conducción, Juan Carlos Mareco, lo descubrió realizando un show humorístico en un bar y lo recomendó a los creadores del emblemático programa humorístico de radio La Revista Dislocada.
A mediados de la década del sesenta inicia otra de las sociedades artísticas que también le reportaría un sinfín de éxitos, con los hermanos Hugo y Gerardo Sofovich
De la mano de estos guionistas y directores participó en programas inolvidables de la televisión argentina como Operación Ja, ja, La Peluquería de Don Mateo, Polémica en el Bar, entre otros.
De la mano de Gerardo y Hugo, más Olmedo, también logró un éxito inigualable en el cine con títulos que se convirtieron en clásicos del humor: Los caballeros de la cama redonda, Los doctores las prefieren desnudas, Hay que romper la rutina, Mi novia el travesti, Maridos en vacaciones, Los hombres solo piensan en eso, Expertos en pinchazos, Departamento compartido, Amante para dos y los Fierecillos indomables, entre otras
Cabe destacarse que en estas películas también eran habituales partenaires otras figuras de la escena artística de aquellos años como las vedettes Moria Casán y Susana Giménez y el humorista Tato Bores.
La temática de las mismas supo ser cuestionada por algunos detractores por considerarlas demasiado sexistas, con constantes apelaciones a lo sexual y desnudos femeninos
En la década del ochenta, la dupla Olmedo-Porcel, viró hacia contenidos cinematográficos que incluían a toda la familia, tales como: Los colimbas se divierten y Rambito y Rambón.
En la tevé también supo ganarse un espacio propio hacia finales de los años ochenta con el éxito Las Gatitas y Ratones de Porcel, donde inició otra sociedad artística inolvidable con el comediante Jorge Luz en el sketch La Tota y La Porota
Si bien su vida profesional siempre estuvo llena de luces y aplausos su esfera privada estuvo signada por varios sinsabores, principalmente su lucha contra el sobrepeso y peleas familiares con su primogénito Jorgito y su madre, a quienes presuntamente abandonó y estos siempre se lo reprocharon públicamente.
Lo sabido es que Porcel era muy mujeriego, mantuvo romances con las actrices Carmen Barbieri y Luisa Albinoni mientras estaba casado.
En una de sus relaciones extra matrimoniales nación Jorgito Jr.
La relación entre padre e hijo se tensó cuando el humorista decidió adoptar a una niña.
Muchos de sus compañeros de trabajo lo señalaron como un hombre colérico y de malos modos detrás de escena
Los últimos años de su vida los transcurrió en Estados Unidos donde trabajó en películas y programas de humor.
También estuvo muy aquejado en estos tiempos por problemas de salud asociados a su sobrepeso y por el mal de Parkinson.
Se refugio en el evangelismo para poder atravesar en calma todos estos infortunios.
Muchos sostienen que su debacle comenzó con la inesperada muerte de su amigo Olmedo.
En 2006 falleció a los 69 años de edad.