El Imperio Persa o también denominado como Imperio Aqueménida fue el primero y más importante imperio de la zona conocida en la antigüedad como Persia. Hoy ese enorme imperio que se convirtió en el más importante y vasto de su tiempo cuando Ciro II el grande lo inició, comprendería las naciones de Irak, Turquía, Siría, Líbano, Irán, Afganistán, Palestina, Egipto, Israel y Egipto, entre otras. Doscientos años de historia y poder supo tener hasta que Alejandro Magno, otro enorme conquistador, lo rindió a sus pies. En el 500 A. C. se fija su esplendor y en el 330 A.C. su caída.
En esos tantos años de historia supo tener diversos líderes, en tanto, Jerjes I El Grande, fue rey del imperio por dos décadas, entre 485 y 465 A.C., sucediendo a su padre Darío I. Su madre Atosa era hija de Ciro II el grande a quien se lo signa como fundador del imperio y por ende Jerjes fue su nieto.
Nació en el año 519 A.C., en pleno apogeo del imperio. Su gobierno se caracterizó por la violenta sofocación de cualquier rebelión que osaba poner en jaque su poder. Recordemos que era una zona en constante ebullición y cuando se impuso el gobierno aqueménida supo calmársela.
Uno de los enfrentamientos más importantes que protagonizó fue la segunda guerra médica. Jerjes quiso vengar la derrota que su padre obtuvo en la primera guerra médica y entonces preparó notablemente a sus fuerzas y el terreno que se enfrentaron a una alianza entre Esparta y Atenas. La guerra culminó a favor de los persas.
Estuvo casado con Amestris con quien tendría cinco hijos, uno de ellos Artajerjes I, que sería el sucesor de Jerjes. Según relata la historia sobre ella, Amestris, habría sido una mujer muy cruel a la cual no le tembló el pulso para asesinar a quien se interpusiese en su camino u osase arrebatarle a su marido. De todos modos, se sabe que Jerjes tuvo otros hijos extramatrimoniales que probaron sus constantes engaños a su esposa.
En el año 465 A.C. murió asesinado, presuntamente en manos de su primer ministro Artabano. La misión del asesinato habría sido la de imponer en el poder a quien fue finalmente su sucesor Artajerjes I.