Jean Henri Dunant fue un empresario suizo que pasó a la posteridad por haber sido quien sentó las bases de la Organización Humanitaria Cruz Roja.
Mientras estaba en un viaje de negocios, Dunant, observó en primera persona las tremendas secuelas de una guerra y contempló cómo los soldados se morían sin recibir ayuda.
Esta situación lo movilizó tanto que se decidió a escribir un texto en el cual promovía un cuerpo de voluntarios que actuase como asistencia en las guerras y otros desastres.
Incluso, en el año 1901 se lo premió con el Premio Nobel de la Paz por su aporte.
Dunant nació en Ginebra, Suiza, un 8 de mayo del año 1828.
De sus padres heredaría ese afán solidario de asistir a quienes más lo necesitaban.
Ya en su juventud integró varias organizaciones que se dedicaban a realizar trabajo social.
A la par de esta actividad cumplía eficientemente con su actividad comercial.
Cuando en 1859 se encontraba de visita en Solferino, Italia, Dunant, se topa cara a cara con el desastre de la guerra y la falta de asistencia que recibían los soldados mal heridos.
Inmediatamente, Dunant, procuró asistirlos y organizó a los pobladores a unir esfuerzos con él y juntos levantarían varios hospitales de campaña.
Aún más, instaba a la gente a asistir a los heridos a pesar de hallarse en el bando opuesto.
Otro aporte a la asistencia de Dunant fue la creación del botiquín de primeros auxilios.
La experiencia vivida sería tan movilizadora que lo llevaría a escribir el libro Souvenir de Solferino en donde expondría la necesidad de crear un cuerpo de ayuda sin banderías y totalmente neutral que asista a los soldados.
Acto seguido distribuiría el mismo entre diversas personalidades y autoridades de la Europa de aquel tiempo para promover su idea.
En 1901, nueve años antes de fallecer, es reconocido mundialmente al recibir el Premio Nobel de la Paz.
Los últimos años de vida padeció enfermedades como depresión y paranoia.
Falleció el 30 de octubre de 1910.
El día de su nacimiento ha sido establecido como el Día Mundial de la Cruz Roja.