Exponente de la Pintura Flamenca.- Jan van Eyck es uno de los exponentes más notables de la pintura flamenca del siglo XV, y como tal ha integrado “el salón de la fama” conocido popularmente como primitivos flamencos.
Principales rasgos de su pintura
Si bien Van Eyck y sus colegas enrolados en este grupo mostraban en sus creaciones características del estilo gótico, inmediatamente anterior al Renacimiento, supieron sumarle novedades como la perspectiva, el perfeccionamiento de la técnica de retrato a la cual le imprimieron una fantástica profundidad psicológica del personaje que retrataban, y el paisaje pasó a ocupar un rol relevante en los temas por sobre la temática religiosa tan extendida durante el gótico.
Origen y vinculación familiar con la pintura
Nació en Países Bajos como Johannes de Eyck en el año 1390. Se cree que su familia estaba muy vinculada a la pintura y ello influyó mucho en su vocación y actividad posterior. Son muchas las versiones sobre su vida y pocas las precisiones porque en estos tiempos, los artistas plásticos, disponían de una consideración poco relevante, se los colocaba a la par de los artesanos. Esta situación melló en contra del conocimiento más profundo de algunos artistas célebres.
Primeras incursiones con miniaturas
Su primera incursión en el mundo plástico fueron las miniaturas, dibujos de figuras que participaban de composiciones y que tenían la misión de representar diferentes temas característicos del tiempo en el que realizaban.
Asociación artística con su hermano. Políptico de Gante, una de sus mejores obras
Gran parte de su obra fue realizada en asociación artística con un hermano y entre sus grandes creaciones se destaca la llamada Políptico de Gante, una pintura dividida en múltiples secciones. La gran atracción que presenta es que si se la ve cerrada se advierte la escena de la anunciación del Arcángel Gabriel a la Virgen María diciéndole que será madre de Jesús. En tanto, cuando se abre el Políptico se aprecia a Jesús en el centro de la escena con un libro en su mano y a sus lados la Virgen María y san Juan El Bautista.
El pintor del Príncipe de Valois
Sus trabajos eran por encargo de los poderosos de aquellos tiempos, entre ellos se destacó el Príncipe de Valois o Felipe III o Felipe el Bueno. Hasta su muerte, Johannes fue su pintor predilecto y de cabecera. Para ganar esa exclusividad, el pintor recibía un salario mensual que incluso su familia siguió percibiendo tras su muerte.
Habría fallecido en Brujas en el año 1441.