La máquina de Newcomen, también conocida como máquina de vapor atmosférica, fue creada en el año 1711 por Thomas Newcomen, en tanto, la misma suponía una mejora de la otrora máquina inventada por Thomas Savery.
Si bien el funcionamiento de ambas máquinas era símil, las dos creaban el vacío en un depósito a base de enfriar vapor de agua, la principal diferencia radicó en que en la de Savery era el propio vacío del depósito el que absorbía el agua de la mina, en cambio, en la máquina Newcomen el vacío era generado en un cilindro que tiraba de una viga hacia abajo.
Pero hacía falta que entre en acción alguien más, que con sus mejoras en la máquina Newcomen, daría origen a la famosa máquina de vapor, que sería fundamental en el desarrollo de la Revolución Industrial, tanto en Inglaterra como en el resto del mundo, y ese fue James Watt, matemático e ingeniero escocés, que justamente pasaría a la historia de su actividad por el mencionado aporte.
Watt nació el 19 de Enero del año 1736, en Greenock, Escocia, en el seno de la familia presbiteriana practicante, su padre, Jame Watt, era constructor naval y contratista y su madre, Agnes Muirhead, era descendiente de una familia acomodada y sumamente culta.
Su delicado estado de salud en la infancia imposibilitó que asistiese al colegio regularmente, siendo mayormente educado por su madre.
Con el tiempo asistiría a las Universidades de Glasgow y de Londres.
Tras regresar de Londres a Glasgow, Watt, abrió una tienda en la Universidad que se dedicaba a la venta de instrumental matemático, como ser: reglas, compases y escuadras, entre otros, los cuales provenían de su propia manufactura.
Este quehacer le permitió realizar varios contactos con muchos científicos que pasaban por la Universidad.
En el año 1764, Watt, comenzó a estudiar las máquinas de vapor Newcomen y descubrió que desaprovechaban una importante cantidad de vapor y como resultado existía una alta proporción de calor latente que era susceptible de ser transformada en trabajo mecánico.
De esta observación fundamental surgió su propio diseño de un modelo de condensador que aparecía separado del cilindro, lo que permitía un mayor aprovechamiento del vapor, y así se mejoraba el rendimiento económico de la máquina.
Al tiempo, Watt, se asociaría con John Roebuck con la misión de construir su propio modelo de máquina de vapor, el cual patentaría un año después, en 1769.
Unos años después tras la quiebra de Roebuck, y por espacio de veinticinco años, Watt, se asoció a Matthew Boulton, propietario de Soho Works.
Pero hubieron otros aportes de Watt a la máquina de vapor que también serían fundamentales como ser: la máquina doble efecto (los pistones suben y bajan alternadamente), regulador de fuerza centrífuga para controlar de manera automática la máquina, paralelogramo articulado (rodetes conectados que guían el movimiento del pistón).
Gracias al prestigio que le aportaron sus descubrimientos, en el año 1785, ingresó a la Royal Society y también fue integrante de la Luna Society, una asociación integrada por científicos y escritores que se ocupaban de promover el arte y la ciencia al mismo tiempo.
El 25 de Agosto del año 1819, Watt, fallece en Birmingham, Inglaterra.