Hoy, todos conocemos y disfrutamos del conocimiento del ADN o Acido Desoxirribonucleico, el tipo de ácido nucleico que forma parte de todas las células y que contiene la información genética empleada en el desarrollo y el funcionamiento de los organismos vivientes y de algunos virus y que es el responsable de la transmisión hereditaria, aunque, a comienzos del siglo pasado tal cuestión todavía permanecía siendo un enigma.
Recién después de mitad de siglo y gracias a los esfuerzos realizados por los científicos James Watson, Maurice Wilkins y Francis Crick, el mundo dispondría de ese saber científico que por supuesto de inmediato cambiaría el rumbo de la bioquímica y abriría el camino para el desarrollo de una nueva ciencia: la biología molecular.
El resultado de esta investigación compartida por el mencionado trío científico proporcionó los medios necesarios para poder comprender cómo es que se copia y se transmite, de generación en generación, la información genética hereditaria del ser humano.
Si bien desde hacía varios años el biólogo James Watson se encontraba trabajando en este particular campo de la ciencia, sería gracias al mencionado descubrimiento de la estructura del ADN que su figura y nombre se harían sumamente populares en el mundo entero. Aún más, tras la conclusión de la investigación, en el año 1962, Watson junto a Wilkins y Crick, fueron distinguidos con el premio más preciado de su ámbito: El Premio Nobel en Fisiología o Medicina.
Watson nació el 6 de Abril en la ciudad de Chicago, Estados Unidos y sería justamente en Chicago y más tarde en Indiana donde llevaría a cabo su formación, de la cual resultarían sus títulos de Licenciado en Zoología y más tarde de Doctor en la misma materia. Mientras tanto, su paso por el Consejo Nacional de Investigación de Copenhague y más tarde por la Universidad de Cambridge, lo pondrían en contacto con quienes unos años más tarde produciría el hito científico del descubrimiento de la estructura molecular del ADN.
Tras arduos análisis y experimentaciones, Watson, Wilkins y Crick arribaron a la conclusión de la estructura helicoidal de la molécula de ADN. El ADN se encuentra conformado por dos cadenas de bases nucleótidas enlazadas de modo de aparecer en forma de doble hélice, en tanto, esta doble hélice presenta hacia el exterior las moléculas de azúcar y fosfato y hacia el interior las bases emparejadas de manera complementaria. Esta disposición en doble hélice es lo que facilita que la molécula se duplique.
Tras su descubrimiento, Watson, primero se dedicó a la enseñanza en el Instituto Tecnológico de California y en la Universidad de Harvard y luego, desde 1988 hasta 1992 estuvo a la cabeza del Proyecto Genoma Humano que ha provisto la secuencia completa del ADN, aunque, su oposición al patentamiento de los genes, que Watson considera son patrimonio de la humanidad, lo alejó del mencionado proyecto.