J. D. Salinger fue un reconocido autor norteamericano del siglo pasado que alcanzaría notoriedad especialmente a partir de una obra, El Guardián en el Centeno, publicada en el año 1951.
El cazador oculto, como también se denominó a la obra, despertó las mil y una polémicas ni bien se publicó a raíz de su controvertido argumento que relata a viva voz la rebeldía y la sexualidad de un adolescente.
Jerome David Salinger nació en la ciudad de Manhattan, Nueva York, un 27 de enero del año 1919, en el seno de una familia económicamente acomodada que le permitió disponer de tranquilidad en ese sentido y acceder a una buena educación.
El padre de Salinger fue el director de una importante firma que se dedicaba a la importación de fiambre y carne desde Europa, J.S. Hoffman & Company.
Dada su para nada buena disposición para el estudio, sus padres decidieron inscribirlo en la Academia Militar Valley Forge.
Allí se graduaría en el año 1936.
Inmediatamente después decidió seguir la carrera de Arte y se inscribió en la Universidad de Nueva York, pero nuevamente la performance académica no sería la esperada por la familia y entonces la familia le ofreció un viaje a Europa para estudiar idioma y además aprender del negocio de las importaciones.
A su regreso de Europa decide anotarse en un curso de escritura en la Universidad de Columbia y allí descubriría su verdadera vocación que comenzaría con la escritura de diversos relatos que poco a poco serían publicados en diversas revistas.
Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Salinger, decide alistarse en el ejército, corría el año 1942, prestando servicio en el área de contraespionaje y participó de numerosas misiones.
La guerra lo marcaría a fuego y de por vida, dejando en su corazón y en su retina marcas imborrables de mucho dolor, incluso, debió ser tratado por el estrés que la misma le reportó.
Y como todo escritor de alma, Salinger, volcaría en sus obras muchas de las historias que atravesó en el frente de batalla.
Tras la enorme fama que le reporta su obra El Guardián entre el centeno, Salinger, decide alejarse de la exposición pública y se volverá muy reticente a mostrar su vida, incluso la profesional.
En el plano personal estuvo casado en varias oportunidades y también mantuvo romances con muchas colegas jóvenes.
El 27 de enero de 2010, a los 91 años fallece en Cornish, Estados Unidos.