Iván IV Vasílievich, o Iván IV de Rusia, o Iván el Terrible, apodo que se ganó a raíz de su personalidad inquietante, fue el primer Zar ruso y el que más años ostentó el cargo, unos cuarenta estuvo al frente del poder.
Primer Zar ruso que estuvo cuatro décadas en el poder
Los zares eran los equivalentes rusos de los monarcas europeos.
Nace en Kolómenskoe, Rusia, un 25 de agosto del año 1530, y a los 17 años llega a convertirse en el primer Zar, dejando el cargo a su muerte el 18 de marzo del año 1584.
Sucedió a su padre Basilio III y lo sucederá Teodoro I Ivánovich, hijo de Iván y de su primera esposa.
La muerte temprana de sus padres y las intrigas de los boyardos en su contra tejem una personalidad oscura y vengativa
Tenía tres años cuando su padre fallece y encima unos pocos años después su madre muere envenenada en el marco de las intrigas suscitadas en palacio por los boyardos.
A pesar de los duros momentos que tuvo padecer de niño y de joven como consecuencia del desprecio que sufrió de parte de los nobles rusos o boyardos, Iván, se sobrepuso a todo y cuando pudo hacerse cargo del poder lo hizo con odio y desprecio para justamente el grupo social de los boyardos, a quienes persiguió, porque claro, ese desprecio y desvalorización que sufrió lo hicieron un hombre oscuro y resentido.
Vida personal y puntos destacados de su gestión
En el plano personal tuvo una vida amorosa muy agitada, se casó siete veces, por lo menos las que se contabilizaron, en tanto el matrimonio más recordado e importante ha sido el primero con Anastasia Románovna Zajárina, que se celebró el mismo año en que asume como zar.
Son muchas las razones y factores que contribuyeron y se alinearon para depositar a este político ruso en lo más alto de la consideración política de su patria y las repasaremos a continuación…
Creó el estado ruso, conquisto Siberia en el siglo XVI, centralizó como nunca antes el poder, creó e implementó un código legal y también crea el parlamento ruso, reformó el ejército y conquistó más territorios sumados a Siberia, que claro, elevarían la valoración de su gobierno y país.