La mitología egipcia son una serie de creencias, mitos y leyendas que giran en torno a la religión del Antiguo Egipto y que abarca la época pre dinástica hasta que el cristianismo impuso su fe, a instancias del Imperio Romano, y por supuesto prohibió cualquier tipo de propuesta que no tuviese que ver con el culto a su Dios.
Diosa de la mitología egipcia especialmente asociada a la fecundación y maternidad
De todos modos estamos hablando de una mitología que pisó fuerte por más de tres mil años. Una característica saliente de esta mitología y que marcó una sustancial diferencia con sus pares romana y griega es la representación de las deidades que normalmente eran a través de figuras humanas con cabezas de animales.
En tanto, Isis, fue una de las diosas más relevantes dentro de este conjunto de creencias egipcias, el nombre egipcio era Ast que refería trono. Y esta asociación no fue en vano ya que el trono sabe ser el asiento de los monarcas. Justamente, cuando se la representaba gráficamente se lo hacía con el jeroglífico de un trono en su cabeza.
Aunque también en algunas otras ocasiones se la pudo apreciar con el tocado del sol en su cabeza.
La razón de ello es que esta deidad era hija del Dios del sol Ra.
Y por esa vinculación con la maternidad es que también se la ha representado amamantando al faraón.
También se la denominó como gran diosa madre, gran maga, reina de los dioses y tuvo una especial asociación con la naturaleza, la fecundación y la maternidad.
Esposa y hermana del Dios Osiris, leyendas…
Fue hermana y esposa del importante dios egipcio Osiris, quien también estaba asociado a la fertilidad y representaba a la vegetación y a la agricultura, y desplegaba un papel fundamental en el tribunal al que acudían los difuntos
Hay una popular leyenda que marca el poder de esta unión entre Isis y Osiris.
Mientras Osiris reinaba el antiguo Egipto tuvo que salir de viaje y dejó a su esposa Isis al mando del poder. Su hermano Seth se sintió muy ofendido y desplazado y planeó una cruel venganza para cuando Osiris regresó.
Desafió a todos los que quisiesen a ingresar en un cofre, a algunos le quedaba chico, y a otros, grande, mientras que a su hermano Osiris le sentaba la medida a la perfección, porque estaba hecho a propósito. Cayó en la trampa de entrar y entonces Seth con unos cómplices lo cerró y lo arrojó al río Nilo.
Isis recorrió todo el río para hallarlo, y lo hizo, pero Seth volvió a vengarse cortando en pedazos el cadáver de Osiris.
La historia culmina con Isis recuperando esos pedazos y con ellos pudo concebir a su hijo Horus que más tarde derrotaría a Seth vengando así a su padre.