María Estela Martínez de Perón fue reconocida mundialmente por dos cuestiones, primero por haber sido la esposa, la segunda, de uno de los políticos argentinos más importantes del siglo XX, Juan Domingo Perón y por otra parte porque fue la primera mujer presidenta de la Argentina, cargo que le tocó asumir cuando falleció su marido en el año 1974, atendiendo a que ocupaba el cargo de Vicepresidente por aquel tiempo.
Pero en el plano estrictamente político la presidencia de Isabel Perón que duró un poco menos de dos años no fue un hito ni mucho menos sino que se caracterizó por los primeros actos de violencia de un estado incapaz de implementar políticas positivas, perpetrados por José López Rega, alter ego del matrimonio Perón por aquellos tiempos.
Incluso, Isabel, fue depuesta del cargo el 24 de marzo de 1976 por un golpe militar que se hizo en llamar Proceso de Reorganización Nacional y que instalaría una de las dictaduras más sangrientas y violentas del mundo.
Por su desempeño estuvo detenida algunos años, siendo liberada en el año 1981.
A partir de ese entonces se radicó en Madrid, España.
María Estela Martínez de Perón, alias Isabelita, nació en la provincia argentina de La Rioja, el 4 de febrero del año 1931.
La profesión de su padre, empleado de banco, hizo que la familia de nuevo se mudase a Buenos Aires, donde Isabel crecería y se desarrollaría profesionalmente como artista.
Para tales efectos se cambia su nombre por Isabel y ya como tal se integra a una compañía de danzas con la cual recorrería Latinoamérica.
En tanto, sería justamente en ese derrotero como artista que conocería a Perón quien estaba exiliado en Panamá.
Desde que se conocieron la pareja jamás se separó y vivió en diversas partes del mundo hasta el regreso a Buenos Aires en la década del setenta.
Se casaron en España en el año 1961.
La unión con Perón marcaría su alejamiento definitivo del medio artístico y su progresiva incursión en la política.
Aunque, vale indicar, que esa participación siempre sería a la sombra de su esposo y cumpliendo con sus designios.
Perón regresa a Argentina en 1973 tras largos años de exilio.
La idea era obviamente reorganizar el partido peronista y tomar el poder nuevamente.
Se tejieron varias estrategias y Perón llegó a la presidencia nuevamente en 1973 con su mujer ocupando el cargo de vicepresidenta.
La motivación de la elección de Isabel en ese cargo fue una maniobra política para no dar espacio ni a la derecha ni a la izquierda peronista en fuerte disputa aquellos años.
Cuando asumió, Perón, ya estaba enfermo y poco duraría en su cargo, el 1 de julio de 1974 fallece e Isabel asume como presidenta.
Como mencionábamos al comienzo, la presidencia de Isabel estuvo dominada por la figura del ex secretario de su esposo, López Rega, por la violencia, y por una absoluta inoperancia política de su parte.
A eso se le sumaba una agobiante crisis económica.
Cuando la dictadura militar la depone en 1976, Isabel, será enjuiciada y detenida.
Recuperó su libertad en 1981 y partió hacia España.