Biografía de Isabel Perón

Nació en la provincia de La Rioja, ubicada en el noroeste de argentina, en el seno de un hogar perteneciente a la clase media.

Existe poca claridad e información precisa sobre sus primeros años; algunos sostienen que se peleó con su padre y se fue de su casa a los 14 años, mientras que otros han afirmado que sus padres biológicos practicaban una extraña religión y entonces fue criada por un matrimonio conocido.

Desde temprana edad manifestó inquietudes artísticas, especialmente por el baile.

Se trasladó a la ciudad de Buenos Aires donde estudió danza, piano y francés. Luego asistió al Conservatorio de Artes del Teatro Cervantes.

Se integró como bailarina a una compañía teatral y en una de las tantas giras que realizó con la misma conoció al General Juan Domingo Perón, ya depuesto de su cargo de presidente por la Revolución Libertadora (1955) y exiliado. El encuentro se produjo en Panamá. Ella era 36 años menor que él.

La atracción fue inmediata y pronto se fue a vivir con él, primero lo hicieron en Venezuela, luego en República Dominicana y finalmente en Madrid, en España.

Se casó con Perón y a partir de entonces se erigió en una de las grandes interlocutoras políticas entre Madrid y Argentina e impulsó el regreso de su esposo a su patria. Asimismo, desplegó un rol clave en la reorganización del peronismo, incluso, viajó en varias oportunidades a Buenos Aires como su enviada especial.

Se la destacó como la compañera más fiel y el sostén del general Perón durante el largo y complejo exilio. Las condiciones económicas y de seguridad no fueron las mejores.

Regresó a Argentina con su esposo para retomar la actividad y protagonizar nuevamente la agenda política. Lo hicieron en el marco de un multitudinario recibimiento a su marido.

Asumió como vicepresidente de la Nación tras ganar las elecciones presidenciales. La fórmula Perón – Perón se impuso por un amplio margen de votos a la dupla radical: Ricardo Balbín – Fernando De la Rúa.

La coyuntura no fue sencilla ya que el país se encontraba atravesando una fuerte crisis económica, el partido peronista enfrentaba una profunda y violenta división interna y su esposo y presidente presentaba una salud muy débil.

Falleció Perón y ella asumió como presidenta. La violencia de grupos peronistas extremistas (Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo) fue in crescendo y la obligó a desplegar una fuerte represión parapolicial liderada y gestionada por su mano derecha y ministro de bienestar social José López Rega.

Un año antes, López Rega, o “el brujo”, como lo apodaron, creó una agrupación parapolicial de ultraderecha, Alianza Anticomunista Argentina, popularmente conocida como la “la Triple A” que ejecutó un plan criminal contra los opositores.

La violencia se adueñó de la calle y avaló a las Fuerzas Armadas a que ejecutasen operaciones que terminasen definitivamente con los grupos violentos. Sin embargo, los jerarcas militares entendieron que ese orden debía ser instaurado por un gobierno que ellos mismos encabezarían y entonces decidieron deponer a la presidente.

Desde el día que murió su marido asumió como presidente del Partido Justicialista, cargo que ocupó hasta el 21 de febrero del año 1985.

Designó, a instancias de su principal consejero José López Rega, a Celestino Rodríguez como nuevo ministro de economía, quien pasó a la historia por la política de ajuste económico que inició y que derivó en el proceso denominado “rodrigazo”. Entre las principales medidas que tomó se cuentan: devaluación de 150 % del peso en relación con el dólar; 100 % de aumento en las tarifas de servicios públicos; 180% de suba de combustibles y se anunció tan solo un 45 % de aumento salarial, que claramente no equilibró los bolsillos de la gente y terminó desencadenando una severa problemática y reclamo social.

El objetivo fue licuar las deudas de las empresas para luego estabilizar la economía, sin embargo, se produjo un gran perjuicio a los trabajadores y al sector industrial.

Por su parte, la Confederación General del Trabajo (CGT) que, siempre fue la aliada incondicional del peronismo, se alejó de esta política económica y decretó un paro nacional ante la negativa de la presidenta de convalidar los convenios colectivos de trabajo.

El ministro de economía y su viceministro terminaron renunciando a sus cargos ante la imposibilidad de encauzar la economía. El país entró en una severa recesión y que expuesto al borde del default.

Se tuvo que recurrir a un acuerdo y un préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), algo inédito para el peronismo.

Se produjo un golpe militar que la derrocó del poder y luego instaló una cruel y violenta dictadura para someter a los rebeldes y opositores.

Fue acusada de malversar fondos públicos y luego arrestada. Estuvo presa en una residencia oficial en la provincia de Neuquén, en una base naval en la localidad bonaerense de Azul, y finalmente, en la última parte de su detención, la alojaron en la quinta de San Vicente, propiedad de su esposo.

Fue liberada con la condición de abandonar el país y se exilió en Madrid.

Muy pocas veces regresó a Argentina y hasta hubo pedidos de extradición por acusaciones sobre la comisión de presuntos crímenes de lesa humanidad durante su gestión. Vive recluida en una casa, en las afueras de la ciudad de Madrid.

Entre las distinciones que recibió se cuentan: la Estrella de la República Socialista de Rumanía, La Orden de Mayo, la Gran Cruz de la Orden de Isabel La Católica y la Orden del Libertador San Martín.

Una de las pruebas: Compra de gramos de jamón en El Molino.