Biografía de la Reina Isabel II del Reino Unido

Nació en Londres, como Elizabeth Alexandra Mary. Hija del Rey Jorge VI, y de su esposa, la reina consorte Isabel. Tuvo una hermana cuatro años menor llamada Margarita, quien falleció en 2002. Su padre fue el segundo hijo de su abuelo, el rey Jorge V, por tanto, si todo salía según lo previsto no llegaría a ser rey, y ella probablemente tampoco a reina, sin embargo, la vida de su padre dio un vuelco de 360°, cuando su hermano mayor, el rey Eduardo VIII, abdicó del trono al poco tiempo de asumirlo.

Su tío estaba profundamente enamorado de la plebeya, además de divorciada, Wallis Simpson, y frente a la posibilidad de perderla para siempre renunció intempestivamente a su cargo, y entonces, su hermano menor asumió la obligación real y se convirtió en Jorge VI.

Quienes la rodearon de pequeña resaltaron su fuerte temperamento y responsabilidad, condiciones que, con los años, y la llegada al poder, consolidó y se convirtieron en sus señas particulares y sobresalientes.

Fue educada en su casa por preceptores privados junto a su hermana.

Conoció al príncipe Felipe de Edimburgo, quien años más tarde se convirtió en su esposo. Él era un príncipe griego. Ella tenía 8 años. Volvieron a verse a sus 13 años y confirmó que estaba profundamente enamorada de él, que en ese momento era cadete oficial de la marina real.

Comenzaron un intercambio epistolar. Felipe prestó servicio activo en la Segunda Guerra Mundial, en la zona del Mediterráneo.

Durante la Segunda Guerra Mundial, desplegó un rol de relevancia, animando a los niños a través de mensajes radiales y acompañando a diversas organizaciones de caridad.

Se integró al Servicio Territorial Auxiliar de Mujeres y se capacitó como piloto y mecánico.

Fue designada miembro del Consejo Privado y del Consejo de Estado, quedando de este modo, habilitada para asumir funciones reales durante la ausencia de su padre.

Se anunció su compromiso con Felipe.

Se casó con Felipe en la Abadía de Westminster y él recibió el título de Duque de Edimburgo. Tuvieron cuatro hijos: el primogénito y heredero del trono Carlos, príncipe de Gales (1948), la princesa Ana (1950), Andrés, Duque de York (1960) y Eduardo, Conde de Wessex (1964).

Heredó el trono inglés al morir su padre, quien falleció mientras dormía en la residencia real de Sandringham. Tenía tan solo 56 años, mientras que ella cursaba los 25 años.

Su padre arrastraba complicaciones de una afección crónica, sumado al desgaste físico que le provocó ponerle el cuerpo a la Segunda Guerra Mundial.

Cuando murió Jorge VI estaba en Kenia, desplegando una actividad oficial en representación de su padre convaleciente. La coronación se concretó oficialmente 16 meses después de la muerte de su papá.

Fue coronada Reina de Inglaterra, en el marco de una multitudinaria celebración, que comenzó con un desfile en el Palacio de Buckingham.

El acto se llevó a cabo en la Abadía de Westminster, como era tradición, y fue visto por millones de personas en todo el mundo ya que ella decidió que la ceremonia fuese captada por las cámaras de la televisión.

Desde su asunción desplegó una gran cantidad de viajes por distintos países del mundo y por los que integran la Mancomunidad que reina. Ha sido testigo privilegiado y protagonista de muchas transformaciones, locales y exteriores, durante las siete décadas de reinado.

También debió sufrir impactantes sucesos familiares, como el divorcio de tres de sus cuatro hijos y la trágica muerte de su nuera, la princesa Diana, en 1997, con quien se presumió siempre, no mantuvo una muy buena relación.

Más allá de estas y otras tantas polémicas que envolvieron a su familia, ha gozado del respeto, apoyo y cariño inclaudicables de parte de su pueblo.

Fue atacada por un adolescente, quien le disparó seis veces, sin acertarle, cuando participaba de una cabalgata.

Celebró su Jubileo de oro.

Logró el récord de ser la monarca que más tiempo reinó en la historia de Inglaterra.

Festejó el Jubileo de zafiro: 65 años al frente del trono.

Murió su esposo y ello le infligió un profundo dolor. Estuvieron casados 74 años.

Se complicó su salud y por supuesto se encendieron las alarmas en todo el Reino Unido, luego que los médicos, le confirmasen a su familia y a las instituciones inglesas, que su estado era complejo y delicado.

La noticia atravesó el mundo tras el anuncio oficial por parte del Palacio de Buckingham que informó que se encuentra bajo estricta supervisión médica.

La flamante nueva primera ministra, Liz Truss, expresó su preocupación tras la difusión del comunicado.

El acompañamiento familiar en el castillo escocés de Balmoral, donde reposa, es absoluto, tanto de parte de su hijo y heredero de la corona Carlos, como de sus nietos, especialmente William, segundo en la línea de sucesión al trono, y quien decidió dejar todas sus actividades y residencia, para estar cerca de su abuela.

Pasó todo el verano en Balmoral, en tanto, la primera señal de advertencia se produjo cuando antes del anuncio de Buckingham decidió suspender una reunión que tenía pautada con el Consejo Privado.

Cabe destacarse que, en los últimos tiempos trascendió, y fueron apreciables, sus dificultades de movilidad, y aunque sonriente ante los flashes, lució más delgada y acompañada siempre de un bastón.

La residencia de Balmoral fue adaptada para brindarle mayores comodidades a sus problemas de desplazamiento y se erigió en su nuevo lugar de trabajo.

El 6 de septiembre recibió allí a la nueva primera ministra.

Este año se celebró el Jubileo de Platino, por sus 70 años como titular del trono inglés, un absoluto récord para la historia de la monarquía inglesa.

Se dio a conocer el fallecimiento de la Reina.

El palacio de Buckingham delineó un plan denominado Operación London Bridge, a ejecutarse cuando falleciera la Reina, comprendiendo: una gira de su hijo y heredero Carlos por todo el país, apagón de redes sociales, discursos oficiales programados y un mega operativo de seguridad para controlar a las miles de personas que se espera que se acerquen a la ciudad de Londres para despedir a la longeva reina. Estas medidas excepcionales se extenderían durante diez días tras su fallecimiento.

Con respecto a su sucesión, a las 10 de la mañana del día posterior a su deceso, el Consejo de Adhesión, se reunirá en el Palacio St. James para proclamar al príncipe Carlos como nuevo rey, y a su hijo William como Príncipe de Gales.