Una inmobiliaria es un negocio dedicado a la compra-venta de casas. Un comprador y un vendedor pueden ponerse en contacto directamente entre ellos para negociar un precio en la operación. Hay otra posibilidad: recurrir a una entidad especializada en este sector y que actúa generalmente como empresa intermediaria.
Además de la compra y venta de casas, la inmobiliaria también se ocupa de otros inmuebles: apartamentos, mansiones, garajes, oficinas, locales y otras dependencias.
La idea general de este tipo de empresas no es compleja. Alguien quiere comprar una casa y contacta con una compañía inmobiliaria que intentará venderle alguna casa que tengan en su cartera, la cual proviene de un cliente que quiere vender. Si la transacción económica se realiza, la inmobiliaria recibe una comisión previamente acordada con el vendedor.
Este servicio de intermediación puede ser de gran utilidad, tanto para el comprador como para el vendedor, ya que hay una cantidad significativa de gestiones y trámites relacionados con estas operaciones y la inmobilaria se dedica a su tramitación como parte de sus servicios. Otra de sus funciones es asesorar sobre las condiciones técnicas del inmueble y todas aquellas circunstancias que puedan estar relacionas ( por ejemplo, los servicios disponibles en una zona ).
El sector inmobiliario está sujeto a variables diversas. La principal es la situación del mercado en cada momento ( la tendencia de los precios principalmente ). Otro factor es la competencia y por este motivo es muy importante la especialización dentro del sector. También es preciso tener una estrategia comunicativa eficaz. En la actualidad, la inmensa mayoría de inmobiliarias anuncian sus ofertas a través de internet, donde los clientes potenciales pueden acceder a toda la información que necesitan.
En algunos países, el precio de la vivienda se dispara con cierta frecuencia y esto provoca una burbuja inmobiliaria. Esto es lo que sucedió en el año 2007 en España. Con anterioridad, los precios se habían disparado y había una especulación económica vinculada a la adquisición de viviendas. El alza en los precios hizo que muchos compradores no pudieran seguir pagando por su vivienda, por lo que esto afectó al sector bancario y a la economía en general. La burbuja inmobiliaria que se creó está en el origen de la recesión económica que empezó en 2007.