En diferentes religiones, incluso las consideradas como paganas por el Cristianismo, han existido diferentes ideas y conceptos para aquello que se conoce como el infierno o el mundo que se encuentra debajo nuestro, pleno de pecados, monstruos y dolor. Uno de los nombres más comunes es el de inframundo y aquí definiremos un poco de qué se trata la cosa.
La necesidad de que existan mundos a los que no pueden acceder los vivos
Antes de definir apropiadamente qué es el inframundo, es importante y necesario señalar que esta concepción está presente en casi todas las religiones. Siempre ha sido inherente a la condición humana desde el momento mismo en que comprendió que la muerte era inevitable y que era necesario encontrar respuestas a lo que no se podía conocer. El más allá es el espacio al cual van las almas de quienes han perdido la vida tal cual la experimentamos en esta dimensión, pero como nada es seguro sobre esa dimensión, cada religión ha creado su propia mitología al respecto.
El concepto de inframundo puede ser tanto positivo como negativo dependiendo de la religión de la que hablemos. Así, mientras las religiones judeo-cristianas han creado un mito en torno al inframundo y los monstruos que allí habitan, otras creencias como muchas religiones aborígenes de la América precolombina o religiones paganas de diferentes partes del mundo lo entienden como un mundo de placer y desenfreno.
Las características del inframundo para la religión cristiana
No hay duda alguna de que en la religión más abundante del planeta el inframundo ha sido descripto eternamente como un lugar oscuro, peligroso, lleno de males y dolor. Este espacio es, según la tradición cristiana, para aquellas personas que en vida han cometido pecados, aunque los mismos pueden variar de época en época. Estos pecados son los que deben ser pagados en el más allá y esto es a lo que se considera justicia divina. El castigo de Dios representa una manera de poner equilibrio a las buenas o malas acciones que uno haya cometido en su vida con aquellos que lo rodearon. El inframundo no es otra cosa que un devenir de eterno castigo y sufrimiento.
El interés del arte por el inframundo
Sin duda alguna, este lugar al que hacemos referencia ha sido por siglos y siglos uno de los espacios que más interesante ha resultado para artistas de todos los géneros y ramas: pintura, escultura, literatura, cine, teatro, música, danza, todas han sabido representar de alguna manera u otra el mundo de los muertos.
Ya sea desde un lugar fantástico o ya sea desde un lugar de moralidad, el inframundo está presente con personajes oscuros como vampiros, hombres lobo, personajes deformes y violentos, mujeres descontroladas, etc.
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