Hugo Moyano es uno de los sindicalistas más emblemáticos y poderosos de las últimas dos décadas en la Argentina y uno de los que más dolores de cabeza les produjeron a los gobiernos a causa de reclamos y huelgas.
Al frente del gremio de los Camioneros, Moyano, se abrió paso en el mundo sindical hasta erigirse en un líder indiscutido dentro de su sindicato y de la Confederación General del Trabajo (CGT) asociada con el Peronismo
Fue Secretario General de la CGT entre 2004 y 2016, y presidente del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires entre 2010 y 2011.
También desempeñó cargos legislativos: fue diputado por la provincia de Buenos Aires entre 1987 y 1991.
La vinculación de Hugo con el sindicalismo comenzó desde muy joven, a los 18 años, cuando se convirtió en delgado de la empresa de carga en la que trabajaba en Mar del Plata, ciudad de la que es oriundo.
Llegó a ser secretario de la delegación de la CGT en Mar del Plata y del Partido Justicialista en dicha ciudad.
La fuerza que dispone su gremio al ser el responsable del transporte de cargas en todo el país le ha conferido a Hugo una autoridad indiscutida y grande
Si su gremio para, muchas actividades que dependen de los transportes y que son muy relevantes para el funcionamiento del país, se resienten, y terminan perjudicando el desarrollo normal de una jornada.
Y claro, eso Hugo lo sabe perfectamente y siempre lo ha utilizado como mecanismo de intercambio con los gobiernos de turno, ya sean peronistas o no.
Con el actual gobierno de Mauricio Macri pasó por varias etapas, una primera de alianza cordial apenas Macri asumió en 2015, luego, ante la falta de mejoramiento económico y la creciente inflación, esa relación empezó a tensarse, y terminó por romperse prácticamente a fines del año pasado como consecuencia de la irrupción de muchas denuncias y causas judiciales contra Hugo, y su hijo Pablo, otro de los líderes dentro del gremio de Camioneros.
Con los gobiernos de Néstor y Cristiana Kirchner mantuvo una relación de amor odio, de amor con Néstor hasta su fallecimiento en 2010, y luego de enfrentamiento con su esposa, la ex presidenta.
Otro pilar del poder de Moyano es el club de fútbol Independiente del cual es un apasionado hincha y su presidente desde el año 2014
En la actualidad, la justicia argentina tiene en sus manos varias causas que involucran y complican a Hugo y a su hijo Pablo en la presunta comisión de hechos delictivos en relación con Independiente, y por otro lado en materia de enriquecimiento ilícito.
Ha estado casado en varias oportunidades y tiene una frondosa descendencia, siendo el mencionado Pablo Moyano, y el diputado Facundo, los dos hijos que decidieron seguir sus pasos, tanto en el plano sindical como político.
El 14 de junio de 2018, el gremio de Camioneros anunció una huelga general contra el rumbo económico impulsado por el gobierno de Macri.