Hillary Clinton es una dirigente política del Partido Demócrata, abogada y ex Primera Dama de Estados Unidos durante la gestión presidencial de su esposo Bill Clinton.
También se desempeñó como legisladora y como secretaria de estado de la gestión de Barack Obama, luego de competir contra él en las primarias demócratas que finalmente llevaron a Obama a la reelección.
Dirigente del Partido Demócrata, ex Primera Dama, ex Senadora, ex Secretaria de Estado y candidata a la presidencia de Estados Unidos
Su figura cobró relevancia y peso político a partir del acompañamiento a su esposo, en tanto, cuando éste deja la presidencia su vida política adquiere autonomía y comenzará a desandar un camino propio que desembocó en la candidatura a la presidencia de los Estados Unidos, acto eleccionario que se celebraró el 8 de noviembre de 2016 y en el cual compitió con el empresario Donald Trump.
Ni bien su marido dejó la presidencia, en 2001, se convirtió en Senadora por la ciudad de Nueva York, cargo legislativo que ocupó hasta 2008.
Unos años después, en 2009, es designada como Secretaria de Estado durante la gestión del actual presidente Barack Obama.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos es el equivalente al Ministerio de Asuntos Exteriores en otros países y por tanto se ocupa de atender todos aquellos temas inherentes a la gestión internacional y también de asesorar en asuntos externos al presidente de la república.
En tanto, por la importancia que históricamente los Estados Unidos le ha dado a las cuestiones exteriores, sin lugar a dudas, se trata de uno de los organismos ejecutivos más importantes del país y uno de los cargos estratégicos…
Desde enero de 2009 y hasta 2013, este puesto de relevancia fue ocupado por la abogada, política y ex primera dama Hillary Clinton.
Una fiel compañera de su esposo, el ex presidente Bill Clinton
Desde que a mediados de la década del ochenta su esposo, Bill Clinton, comenzó a desempeñar cargos ejecutivos en su país, Hillary, no solo acompañó desde lo personal a su esposo sino que también comenzó a forjarse una carrera política propia e independiente, como ya señalamos, y que la llevó a desempeñar diversas funciones, entre las más destacadas: senadora y candidata a la nominación por el Partido Demócrata en las elecciones presidenciales del año 2008, que perdería frente a Barack Obama que terminará siendo el candidato.
Hillary Diane Rodham, nació el 26 de octubre del año 1947 en Chicago, llinois, en el seno de una familia dedicada a la industria textil.
Estudió en el Wellesley College y luego se recibió de abogada en la Universidad de Yale.
Como abogada se desempeñó en una de las firmas más destacadas de su país Rose Law Firm.
En el año 1975 se casa con Bill Clinton, futuro presidente de los Estados Unidos.
Cuando éste gana la gobernación de Arkansas en el año 1979 se convierte en la primera dama, posición que ocupó hasta el año 1981 y que volvió a desplegar entre los años 1983 y 1992.
A partir de su vinculación a la política comenzó a trabajar en diversas organizaciones abocadas al bienestar infantil.
En el año 1993, su esposo se convierte en presidente y ella en primera dama de los Estados Unidos.
También, desde este lugar supo influir en el gobierno de su esposo, especialmente en cuestiones vinculadas a la promoción de la salud y del bienestar durante la infancia.
Camino político propio
En el año 1998 su nombre e imagen así como la de su esposo se ven envueltas en una gran polémica como consecuencia del descubrimiento del affaire que Bill Clinton mantuvo con la por entonces becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky.
A pesar del escándalo, Hillary, se mostró fuerte y al lado de su esposo a pesar de todo y eso influyó muy positivamente en el reconocimiento político posterior que lograría.
En el año 2001 se convierte en Senadora Junior por la ciudad de Nueva York.
Cuando corría 2007 y cada vez estaban más cerca las elecciones presidenciales, Hillary, confesó su inquietud de convertirse en la primera presidenta mujer de su país.
Al comienzo, las encuestas la acompañaron, aunque, luego, su principal competidor, Barack Obama, le sacó una considerable ventaja que la sacó de la carrera.
La presidencia estuvo cerca…
Pero no perdería jamás la inquietud y estuvo cerca de conseguir dicho cargo.
Los escándalos sexuales que salieron a la luz en las últimas semanas de la elección y que lo tienen como protagonista excluyente a Trump hicieron crecer a Hillary en las encuentras preliminares y alargaron la distancia en la intención de voto entre ambos candidatos que supo ser ajustada hace no mucho tiempo atrás.
Las polémicas e inaceptables declaraciones que Trump realizó sobre el género femenino en el ámbito privado, pero que salieron a la luz pública a través de unos audios, sumieron al candidato Republicano en una profunda crisis de representación, hasta líderes de su propio espacio político convocaron a no votarlo.
Y ni hablar del universo femenino que se sintió vilipendiado por dichas infamias que declaró.
Y tampoco le suma tener enfrente, competir, con una mujer…
Todo este estado de cosas generó que Hillary subiese fantásticamente en la intención de voto.
Clinton ronda el 44 % contra los 39 % de Trump.
Incluso hay otras encuestas que hablan de una diferencia mayor.
Por supuesto que aún no hay nada dicho, el final está abierto, pero por lo pronto el debilitamiento de su contrincante le ha dado a Hillary más aire y le ha abierto más la puerta del salón oval, lugar al que aspira desde hace tiempo y que de conseguirlo hará que se convierta en la primera mujer en llegar a la presidencia de su país.
Derrota electoral inesperada frente a Trump
Peeeero finalmente el 8 de noviembre de 2016 hablaron las urnas de los Estados Unidos y ante la incrédula mirada de propios y ajenos que ya la daban como ganadora, Hillary, perdió la elección presidencial frente a su contrincante republicano Donald Trump, con quien se echó chispas y fuego duro en la campaña.
De acuerdo a los análisis posteriores, muy recientes aún, Trump, supo capitalizar mejor que su adversaria la necesidad de cambio que demandaban muchos sectores de la sociedad estadounidense, especialmente aquella que se encuentra en las zonas rurales y no cosmopolitas del vasto país del norte.
También es importante destacar que Hillary jamás enamoró a nadie, ni a su propio partido, ni tampoco supo captar el favor de los indecisos.
Muchos decían que la votarían por ser la opción menos peor frente a un Trump desbocado.
Asimismo habrían influido en la derrota el incremento de la violencia racial que no pudo contenerse en la administración Obama y que se amplió y el acuerdo con Cuba.
La Florida, estado en el que Trump ganó, está repleto de cubanos que se disgustaron con el acercamiento de Obama y Castro.
Una vez más las encuestas se equivocaron, dado que la daban ganadora por varios puntos y por caso eso fue determinante a la hora de hacer más inédita e increíble su derrota electoral que fue contundente en muchos estados.
Tras conocerse a la madrugada su derrota prefirió el silencio público pero sí llamó a su contrincante para felicitarlo, reconocer su triunfo y desearle lo mejor.
En su primer discurso público tras su derrota expresó su dolor pero aseguró que contribuirá a la unión de su país más allá de las diferencias.
Por el lado del presidente electo Donald Trump, esta vez fue más respetuoso con su rival, reconociendo su lucha y su aporte a la política estadounidense en los últimos años a través de los diversos cargos que supo ocupar.
Vida privada
Es madre de Chelsea Victoria Clinton, la única hija que ha tenido con su esposo Bill Clinton.