Historia/mito de Hebe

HebeLa juventud es el bendito tesoro que todos añoran tener una vez perdido, porque claro, la juventud es la etapa de la vida que se ubica entre la infancia y la edad madura y la que está estrechamente vinculada con la energía, la fuerza y el atrevimiento que los seres humanos disponen en esta etapa.
Pero la juventud siempre ha sido considerada como un preciado tesoro y por ello es que desde tiempos inmemoriales es venerada, como en la Antigua Grecia por ejemplo, donde la mitología griega tenía su propia diosa de la juventud: Hebe.

Hebe, hija de Zeus, padre de todos los dioses, y de Hera , la reina de los dioses, tenía como principal poder y función la de aportarle mayor juventud a los ancianos, y su contrapartida, envejecer a aquellos niños que se lo propusiese y con las causas del caso para llevar a cabo ambas acciones.

También, Hebe, estando al lado de sus padres desplegaba tareas muy específicas en el panteón como por ejemplo asistir a su madre en algunas tareas como vestir a sus hermanos y también se ocupaba de la asistencia del resto de los dioses.

De acuerdo al poema épico de Homero titulado La Odisea, Hebe, se casó con el héroe griego Heracles o Hécules.

Su adoración se centró especialmente en la ciudad griega de Atenas, en el gimnasio público conocido como Cinosargo y en el cual se le rendía culto a través de un altar cito allí.

Existen varias representaciones pictóricas y esculturas de esta popular diosa, mientras tanto, lo habitual era que aparezca como una bella y esbelta mujer que vestía un atuendo sin mangas.

Como sucede con toda la mitología griega, muchos de sus dioses y figuras fueron adoptados posteriormente por la cultura y tradición mitológica romana, en tanto, el equivalente romano de Hebe fue Juventus, quien también era ampliamente venerada por los romanos, incluso, existía un rito, que cuando los jóvenes llegaban a la añorada juventud le tiraban una moneda a su figura.


Escrito por Editorial para la Edición #21 de Enciclopedia Asigna, en 12/2014.