En los tres milenios de historia del fantástico Antiguo Egipto muy pocas mujeres accedieron al cargo de faraón o reina-faraón, en tanto, Hatshepsut, ha sido una de las privilegiadas que sí lo hizo bajo el dominio de la Dinastía XVIII (1550 y 1295 A.C.) considerado el período de mayor apogeo de esta civilización.
El gobierno de la reina-faraón Hatshepsut se extendió entre 1490 y 1468 A.C
Fue hija del gran faraón Tutmosis I y llegó al poder luego de la muerte de su esposo Tutmosis II, quien además era su hermanastro.
La relación con su padre fue tan cercana, que éste, a pesar de los usos y costumbres, la integró a la vida imperial.
Su llegada al poder estuvo rodeada de controversias a las cuales ella supo imponerse y superar.
Por supuesto que las leyes y las costumbres de Egipto no permitían a la mujer ocupar el rango de faraón, sin embargo, una serie de hechos dinásticos, sumado a su ambición de poder, le abrieron el camino y cumplieron su anhelo
El matrimonio con su hermanastro la elevó a reina consorte.
En tanto, la temprana muerte de su esposo la dejó viuda y asumió de inmediato la regencia en nombre de su hijastro Tutmosis III.
Pero jamás le daría el poder pleno a este aun cuando llegase a la mayoría de edad y esto provocó una particular circunstancia en el imperio que contó con dos faraones que convivieron sin disputas.
La reina-faraón dedicó casi toda su gestión a la construcción de templos y a embellecer arquitectónicamente la ciudad de Tebas donde instaló su corte, en tanto, la historia cuenta que el gran apoyo de Hatshepsut fue el arquitecto real Senenmut, quien no solamente encararía todos los proyectos arquitectónicos que impulsaba la reina sino que también habría sido su gran amor
Algunos hasta sospechan que su heredera, Neferu-Ra, podría haber sido hija de él.
Senenmut fue quien llevó a cabo la obra del templo funerario de Hatshepsut conocido como Deir el-Bahari, erigido en la orilla occidental del Río Nilo, excavado en la montaña y al que se podía acceder por un camino y un conjunto de rampas.
Justamente por destinar casi todos los esfuerzos a la construcción de templos y el desarrollo de infraestructura es que le dedicó poco y nada a la cuestión militar, siendo Hatshepsut una gobernante que apostó especialmente por la paz.
En 2005 el célebre egiptólogo Sahi Hawass y su equipo de investigación identificaron a la momia KV60a, hallada hacía mucho tiempo en el Valle de los Reyes, como la reina-faraón Hatshepsut, causando por supuesto una fantástica repercusión en el mundo especializado en el Antiguo Egipto.