El concepto happy hour es un anglicismo muy corriente en el uso cotidiano del español. Su traducción literal sería hora feliz, pero en realidad hace referencia a la estrategia comercial de algunos bares o establecimientos similares, consistente en ofrecer bebida gratuita a los clientes cuando éstos han consumido con anterioridad una primera consumición a precio normal. En otras palabras, el cliente toma una bebida y la paga y posteriormente tiene derecho a otra más y gratuita, siempre y cuando se encuentre dentro del horario establecido por la happy hour. De esta manera, en un letrero o pizarra de un bar podría verse el siguiente anuncio: «Happy hour a las 7 pm».
Esta estrategia de marketing tiene un evidente propósito: dinamizar y promover el consumo de un bar en una hora determinada. Esta costumbre comercial es propia del mundo anglosajón, aunque se ha extendido en todo el mundo, especialmente en algunas zonas turísticas.
El discutido origen histórico
Hay varias versiones sobre el origen exacto de la expresión «happy hour». Según algunos historiadores Shakespeare la utilizó en una de sus obras teatrales. Hay quien considera que su uso popular se encuentra en el contexto de los marineros estadounidenses, que disfrutaban de un tiempo de ocio durante el día y le denominaron precisamente «happy hour». Otros consideran que el verdadero origen está relacionado con el periodo de Ley Seca en EEUU, cuando algunos bares clandestinos introdujeron la costumbre de ofrecer una segunda bebida gratuita.
Hablamos inglés sin darnos cuenta
El ejemplo del letrero mencionado (happy hour a las 7 pm) pone de manifiesto un hecho: el uso cotidiano del inglés en nuestro idioma es una realidad. En los últimos años, el inglés se ha filtrado en todos los ámbitos de la comunicación (en economía se habla de cash, en el lenguaje informático utilizamos el término chat y otros muchos, decimos que tenemos un hobby o nos despedimos de alguien con un bye en lugar de decir adiós).
Para algunos el uso de anglicismos no es algo problemático, se trata de una circunstancia propia de la globalización. Sin embargo, hay lingüistas que advierten sobre un peligro: que el inglés vaya desplazando paulatinamente al español hasta el punto de crear un nuevo idioma. Este hecho ya está sucediendo en Estados Unidos, ya que el spanglish (la fusión del inglés americano y el español) es un fenómeno en expansión. En España y en el conjunto de Hispanoamérica el inglés también se emplea con normalidad e incluso de una manera abusiva e injustificada (en lugar de ok podemos decir vale, moda en lugar de fashion, espectáculo en vez de show y calzoncillos en lugar de slip).