Biografía de Gustavo Santaolalla

Nació en la ciudad de El Palomar, en el Gran Buenos Aires.

Fundó la agrupación de rock Arco Iris, considerada una de las piedras fundacionales sobre las que se encuentra asentado el rock argentino.

Su ecléctica combinación de rock, con toques folclóricos, sumado al misticismo y hipismo, que le aportaron algunos de sus miembros, erigieron a la banda en un referente de la época, junto a otros emblemas como Almendra y Manal.

Una de sus singularidades, además del sonido que presentaban, fue la manera en la cual vivieron sus miembros durante algunos años: en comunidad, todos juntos, en un departamento que compartieron en el barrio de Palermo, y donde Dana, la única mujer del grupo, imponía las reglas que incluían: la prohibición de ingerir alcohol, carne, drogas y mantener sexo.

Las reglas muy difíciles de cumplir para algunos de los integrantes marcaron el comienzo del fin de la banda, y finalmente el abandono del grupo por parte de Santaolalla y de Bordarampé.

Formó la banda Soluna, que incluyó al baterista de Arco Iris, Gianello, y a un joven y todavía ignoto Alejandro Lerner. Grabaron un solo álbum, Energía Natural, del cual participó Charly García.

Emigró a Estados Unidos en medio de las persecuciones y la censura instalada en la Argentina como consecuencia de la dictadura militar (1976-1983).

El destino elegido fue la ciudad de Los Ángeles, un lugar que lo cobijó y que se convirtió en su casa y en su “estudio” hasta el día de hoy.

Allí se unió en sociedad artística con el músico argentino Aníbal Kerpel, y juntos conformaron la banda Wet Picnic, entre otros proyectos que armaron.

Sin embargo, los lazos con Argentina lejos estuvieron de cortarse jamás…

Produjo el disco Pensar en nada, de León Gieco y también editó su primer disco en solitario, titulado Santaolalla, en el cual sorprendió con novedosos sonidos: new wave y reggae.

Explotó su faceta de productor musical de artistas y bandas de rock argentinas y de Latinoamérica, ya reconocidas y exitosas, pero a las que les aportó su muy singular creatividad y terminó por hacerlas explotar mundialmente: Café Tacvba, Maldita vecindad, Julieta Venegas, Molotov, Juanes, La Vela Puerca, Árbol, Puya, Jorge Drexler, entre otros.

Editó sus álbumes GAS y Ronroco, respectivamente. Este último, de corte instrumental, e interpretado en su mayoría con el ronroco, instrumento de origen boliviano que le dio título al disco, y que pertenece a la familia de los charangos.

La particularidad de Ronroco fue que lo acercó a muchos ámbitos inéditos, especialmente al mundo del cine, y al director y creador de la serie División Miami, Michael Mann, quien lo convocó para incluir un tema del disco en su filme The Insider.

Este fue el puntapié inicial de una larguísima y exitosa carrera que inició como autor de bandas sonoras para la industria de cine de Hollywood.

Arrancó la saga con el éxito mexicano de Amores Perros, continuó con el drama 21 gramos, protagonizado por Sean Penn y Naomi Watts, siguió con Diarios de Motocicleta, una biopic sobre los diarios de viaje del Che Guevara, protagonizada por Rodrigo de la Serna…

Fundó e integra la banda musical Bajofondo, una agrupación de tango electrónico, que mezcla raíces uruguayas y argentinas, entre sus músicos integrantes

Llegó la consagración tan ansiada por su trabajo musical en Hollywood, cuando en la 77° y 78° edición de los Premios Oscar, ganó, por dos años consecutivos, las estatuillas en la categoría Mejor Música Original por: Secreto en la montaña (2005) y Babel (2006).

Publicó su álbum Camino, conformado por 13 temas instrumentales.

Entre los reconocimientos más notables que recibió en su patria se destacan los Premios Konex: el Platino, recibido en 2005 (arreglador y productor artístico); el Konex 1995, una mención especial por su participación en el álbum de Ushuaia a la Quiaca (de León Gieco); y el Konex 2015 como productor artístico.