Biografía de Guillermo de Orange

Nació en el municipio alemán de Dillenburg. Sus padres fueron: Guillermo, el rico, Conde Nassau-Dillenburg y Juliana de Stolberg-Wernigerode. Fueron una familia muy numerosa, cuatro hermanos y siete hermanas, criados bajo la fe luterana.

Perteneció a la Casa de Nassau, una familia de nobles alemanes, que descendieron directamente de los condes de Laurenburgo (siglo XII). A mediados del siglo XIII, dicha casa se escindió en dos líneas: la de Walram y la de Otón. A esta última perteneció Guillermo, incluso fue el fundador de la rama Orange-Nassau.

Se lo apodó el taciturno, presuntamente porque era muy evasivo a la hora de manifestar una opinión.

Se convirtió en Príncipe de Orange, un título nobiliario de origen francés, que, por aquella época, pasó a manos de los alemanes, más precisamente en 1530, a la familia alemana de la Casa de Nassau.

Heredó el título de su primo, Renato de Châlon, quien no tuvo descendencia. Además del título, heredó vastos territorios en Países Bajos que le pertenecieron a Renato.

Cabe destacarse que, en la actualidad, dicho título lo posee el heredero al trono neerlandés.

Como tenía solamente 11 años cuando heredó el principado, el emperador Carlos V, asumió la regencia hasta que cumpliese la mayoría de edad.

Se le exigió formarse en la fe católica y entonces fue enviado a Bruselas para ser educado por la hermana del emperador, María de Austria.

Además de educación católica, recibió conocimientos militares, diplomáticos y de idiomas.

Se casó con Ana de Egmond, una aristócrata y rica heredera. También, recibió los títulos de conde de Buren y señor de Egmond tras su matrimonio con ella.

Carlos V lo nombró Capitán de Caballería.

Fue nombrado comandante de los ejércitos del emperador.

Falleció su esposa Ana, con quien había tenido tres hijos.

El rey lo designó Estatúder de las provincias de Zelanda, Holanda, Borgoña y Utrecht; este puesto impulsó su reconocimiento e influencia política en la región.

Si bien siempre se mostró fiel al rey español, con el tiempo, fue descubriendo la desigualdad que dominaba en sus territorios respecto de la supremacía de españoles en los cargos públicos.

Por otro lado, lo disgustó enormemente la persecución que Felipe II desplegó contra los protestantes. Si bien fue luterano de nacimiento, y luego educado como católico, fue un gran defensor de la tolerancia religiosa.

Se casó con Ana de Sajonia, motivado por una razón política: el padre de ésta era elector y le permitiría obtener apoyos en Sajonia, el Palatinado y Hesse.

Presentó con un grupo de nobles el Compromiso de Breda, un pedido dirigido a la regente Margarita para que se detuviese la persecución contra los protestantes.

Cada vez más se implicó en las rebeliones de los protestantes contra los ataques y la asfixia que les imponía la monarquía española a la hora de profesar libremente su fe.

Fue declarado fuera de la ley por el gobierno español al no presentarse frente al tribunal de los tumultos, dirigido por el III Duque de Alba, enviado de Felipe II, que tenía por misión juzgar a los autores de las rebeliones y la destrucción de imágenes y monasterios. En represalia confiscaron sus propiedades.

Se erigió en líder de la resistencia protestante y entabló una alianza con los Hugonotes.

Comenzó y encabezó la guerra contra España, siendo uno de sus jefes más valientes y comprometidos con la causa.

Se casó por tercera vez, con Carlota de Borbón, con quien tuvo seis hijas.

Su cuarta boda fue con la noble francesa, Luisa de Coligny, con quien tuvo un hijo.

Fue asesinado por Balthasar Gérard, un ferviente católico, vasallo y admirador del rey de España Felipe II.

Fue el más animado a cumplir con el mandato del monarca español quien ofreció 25 mil coronas, en recompensa, a aquel que asesinase a su gran enemigo Guillermo Orange. Lo mató de dos tiros.

Gérard también consideraba a Guillermo un traidor del rey de España y del catolicismo. Durante varios años preparó un plan para asesinarlo. Viajó a Países Bajos, se alistó en el ejército, y hasta simuló ante el mismísimo Guillermo ser un noble francés. Cuando ganó su confianza le asestó los tiros de muerte.

Tras el magnicidio, fue capturado, torturado y sentenciado a muerte.