Biografía de Guglielmo Marconi

Nació en la ciudad de Bolonia, Italia. Su padre fue un hacendado italiano.

No concurrió a clases normalmente hasta después de los 12 años porque sus padres optaron por brindarle una educación particular en su casa.

Su profesor de física lo animó y despertó su interés por la electricidad y el fenómeno del magnetismo.

Estudió en la Universidad de Bolonia y fue allí donde concretó sus primeros experimentos con las ondas electromagnéticas aplicadas a la comunicación telegráfica.

Luego de producir la primera transmisión sin hilos patentó su creación. Inglaterra le concedió un subsidio de 15.000 francos para que pudiese avanzar con sus proyectos.

Creó la antena monopolo o antena Marconi. Consiste en un conductor vertical, de escaso grosor, ubicado perpendicular a la tierra.

Luego de leer detenidamente un artículo escrito por el físico alemán Heinrich Rudolph Hertz, en el cual explicaba la posibilidad que las ondas electromagnéticas se propagasen a través del aire, se planteó seriamente que podría transmitir señales telegráficas inalámbricas. Diseñó un oscilador para concretar dicho evento.

El gobierno de su país no se interesó en su invento y entonces viajó a Inglaterra, siempre dispuesta a financiar este tipo de proyectos, y no solamente lo presentó en sociedad, sino que lo patentó con la denominación de Sistema de Telegrafía Inalámbrica y creó la empresa Wireless Telegraph and Signal Company Ltd.

Desarrolló la Ley Marconi que estableció la relación entre la altura de las antenas y la distancia máxima que debe presentar la señalización de las transmisiones radiales. Dicha distancia máxima, con buena señalización, puede variar respecto del cuadrado de la altura que presente la antena transmisora.

Las soluciones que ofrecieron sus trabajos fueron usados en Gran Bretaña, y más tarde, hizo lo propio su país, en el área naval.

A solicitud del gobierno francés realizó una demostración práctica de sus descubrimientos y logró entablar comunicaciones inalámbricas vía el canal de la Mancha.

Viajó a la Isla canadiense San Juan de Terranova para concretar el proyecto de transmitir ondas radiales a través del océano Atlántico.

Creó la estación WCC en Estados Unidos que transmitió mensajes desde la costa este a la oeste, e incluso, durante su inauguración, el presidente norteamericano Theodore Roosevelt saludó por ese medio al rey británico Eduardo VII.

Transmitió mensajes comerciales por radio luego de llegar a un acuerdo con la Oficina de Correos Británica. Creó el primer periódico oceánico a partir de la recepción de noticias por radio.

Se casó con su amiga Beatrice O’Brien, hija del Barón de Inchiquin y dama de compañía de la Reina Elena. Tuvieron cuatro hijos y se divorciaron en 1924. El matrimonio se anuló en 1927 para que él pudiese volver a casarse por iglesia con su segunda esposa.

Fundó una sede de su compañía en la localidad bonaerense de Bernal, en la provincia de Buenos Aires. Desde ese punto logró establecer comunicaciones con Europa y Canadá y concretó la primera telecomunicación inalámbrica de Sudamérica.

Le otorgaron el Premio Nobel de Física por sus trabajos que contribuyeron al desarrollo de la comunicación inalámbrica. Lo compartió con el físico alemán Carl Ferdinand Braun.

En su honor, la Asociación Nacional de Radiodifusión de Estados Unidos, entrega los premios Marconi Radio.

La radio desplegó un rol crucial en el rescate y supervivencia de los náufragos tras el hundimiento del Titanic y a instancias de las guerras. Gracias a las señales de SOS que se enviaron por radio se pudieron salvar decenas de vidas tras el hundimiento del Titanic.

Fue nombrado director de comunicaciones inalámbricas para las fuerzas armadas cuando Italia ingresó en el conflicto armado de la Primera Guerra Mundial.

Trabajó intensamente en su yate Elettra, convertido en laboratorio experimental, y abordó experimentaciones sobre onda corta y transmisión inalámbrica dirigida.

Fue designado miembro vitalicio del Senado italiano.

Obtuvo la Medalla Franklin.

Se unió al Partido Fascista Italiano, siendo una de las primeras personalidades en hacerlo. Fue un férreo defensor de las políticas y las propuestas ideológicas del partido.

Se casó con María Cristina Bezzi-Scali. Tuvo una hija llamada María Elettra. Su hija se casó con el príncipe Carlo Giovannelli.

El rey Víctor Manuel III de Italia lo nombró marqués y a partir de entonces recibió el trato de ilustrísimo señor.

Creó la Radio Vaticana y participó junto al Papa Pío XI y el cardenal Pacelli de la celebración que se realizó con motivo de tan sobresaliente evento.

Falleció en la ciudad de Roma. Tenía 63 años.

A modo de homenaje, todas las estaciones de radio del mundo hicieron dos minutos de silencio en su memoria.

El Museo Nacional de la Ciencia y la Tecnología “Leonardo da Vinci”, ubicado en la ciudad italiana de Milano, aglutina la colección “marconiana” más importante del mundo. Muchas de sus creaciones se exponen allí, incluyendo más de cien objetos creados por él y usados por sus empresas. Dispone de una sección propia que lleva su nombre.

Una de las piezas que sobresale y despierta mayor interés es el detector magnético que usó mientras se encontraba a bordo del barco real Carlo Alberto, durante una campaña experimental, cuando corría el verano de 1902. Gracias a él demostró la capacidad técnica del receptor y de las ondas radioeléctricas para superar obstáculos y atravesar amplias extensiones de tierra.