Usualmente se entiende por glamour a una cualidad que no se desarrolla sino que se da, es innata e inherente a determinadas personas. El glamour, como el estilo, la elegancia, puede trabajarse pero de acuerdo a quienes sostienen su existencia, el mismo tiene que ver con una forma de encarar el mundo, de actuar, de mostrarse y hacerse ver.
Entendiendo el concepto de glamour
Es difícil encontrar una única explicación al concepto de glamour. Si bien la palabra proviene del francés, muchos especialistas sostienen que su etimología es originalmente escocesa, aunque su definición no es clara. En este segundo idioma, el término original es ‘glamor’ y eso significaría ‘embrujo’ o ‘hechizo’. De este modo, se entiende el concepto porque aquel que posee glamour embruja o hechiza con su estilo o elegancia a aquel que lo observa o admira convirtiéndose en objeto de deseo, de admiración y lujo.
El glamour entendido como una cualidad de superioridad
Uno de los elementos más característicos de la palabra glamour es que supone cierta superioridad o distinción de quien lo posee por sobre los demás. Así, muchos creen que el glamour no es una condición que se pueda lograr sino que es algo con lo que se nace y que se establece a partir de la pertenencia a determinado grupo social, a determinadas familias, a la posibilidad de acceder a ciertos bienes de lujo, al modo de comportarse, etc. En este sentido, esta explicación se vincula con la etimología antes explicada ya que no cualquiera poseía la cualidad de embrujar o hechizar a quien lo observara.
En el mundo de la moda, el diseño, el arte y todas aquellas ramas de la cultura donde se impone cierta intelectualidad y snobismo, el concepto de glamour es especialmente importante y es algo que no se pierde sino que se mantiene incluso pasados los años. Esto ocurre por ejemplo con las grandes modelos que han sido glamorosas de jóvenes y lo siguen siendo de grandes.
El glamour en las diversas áreas de la cultura
Desde el momento en que en las sociedades humanas existieron diferencias sociales apareció el concepto de glamour, de distinción, de sofisticación, de elegancia, de superioridad.
Esto se hizo visible desde tiempos muy tempranos en el arte, en las diferentes expresiones artísticas como la pintura, la escultura, la literatura, la música, la vestimenta, el cine y el mundo del espectáculo. En todos ellos, el concepto de glamour se aplica principalmente al mundo femenino aunque en los últimos tiempos también ha ganado fuerza entre los hombres.
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