Se denomina gesticular a la actividad consistente en comunicar mediante gestos una idea subyacente. La gesticulación puede componerse de distintas formas de movimientos corporales que incluyen la cara, la cabeza, las extremidades, etc. En general los procesos en que se gesticulan están vinculados también a un proceso de comunicación oral. Así, las personas suelen acompañar el contenido de sus expresiones verbales con gestos que les confieren mayor intensidad a las ideas. En algunas ocasiones el proceso de gesticulación se incorpora deliberadamente en algunas actividades, como por ejemplo la actuación.
La gesticulación es un proceso natural y difícilmente pueda ser impostado. Esto significa que las personas comunican involuntariamente distintos estados emocionales y que este proceso es difícil de generar artificialmente. Así, por ejemplo, las emociones de placer o disgusto se expresan en músculos faciales cuyo movimiento escapa a nuestra voluntad; si intentamos falsificar una sonrisa, por ejemplo, podremos utilizar algunos de los músculos que se emplean, pero nunca todos. En el caso de los actores, estos suelen generar este tipo de lenguaje corporal según lo requiera un papel determinado, pero difícilmente puedan hacerlo de modo absolutamente eficiente. Así, por ejemplo, un estado de miedo radical tiene un conjunto de reacciones fisiológicas que se expresarán en los músculos de modo tal que solo una persona que lo experimente podrá tener este tipo de gesto.
Todo lo expuesto viene a evidenciar una circunstancia que se estudia en algunos cursos de comunicación pero que parece desconocerse por el gran público: la mayor parte de nuestra comunicación es corporal y no verbal. Este tipo de circunstancia da cuenta de por qué la gesticulación es tan importante. Y esta comunicación es difícil de manipularse, circunstancia que se evidencia cuando observamos a algunas personas mentir o cuando observamos a un actor representar un papel: por más bien que lo haga y por mucha capacitación que demuestre, sabemos que las respuestas en la existencia real tienen otro tipo de manifestación.
La gesticulación es por lo tanto un medio eficaz para comprender en buena medida aspectos que las personas manifiestan acerca de ellas mismas. Dado lo difícil que es manipularla, también manifiesta mucho de nosotros aunque en una primera instancias no lo notemos. Es especialmente importante comprender estos fenómenos si se tiene algún tipo de actividad relacionada con la comunicación interpersonal. También puede ser útil para entrevistas laborales en donde lo que se busca es conocer al posible candidato a un puesto a nivel más profundo, nivel que difícilmente pueda ser reflejado en una hoja de vida.