Se denomina ganancia a la rentabilidad que tiene una empresa luego de haber cumplimentado con su proceso de agregado de valor. Con el intento de obtener beneficio o ganancia las empresas ofrecen bienes y servicios en el mercado que se regula por la oferta y la demanda. Para ello es necesario que utilicen recursos naturales, capital, insumos, intervenga la mano del hombre, etc.; el resultado final debe tener económicamente un valor superior al conjunto del valor de los recursos utilizados, siendo la diferencia obtenida lo que comúnmente se denomina ganancia.
De lo antedicho pueden deducirse una serie de cuestiones que es mejor explicitar. La empresa obtiene ganancia de la diferencia antedicha, pero solo puede obtenerla partiendo un precio de mercado para los bienes que haga viables los costos que necesita afrontar. En otras palabras, son los precios los que determinan los costos, puesto que solo en función de aquellos se puede calcular si vale la pena o no hacer un determinado uso de recursos económicos en la medida en que solo a partir de estos puede deducirse un margen de ganancia. Es por lo tanto una necesidad ineludible dar cuenta de la relación entre la oferta y la demanda para lograr una planificación sobre el nivel de ganancias que podrá obtenerse.
Una vez ha establecido su orientación de negocio, una empresa puede ver fluctuar los precios de los bienes y servicios que ofrece en el mercado. Es por ello que intentará continuamente reorganizar el modo de producción a fin de ir reduciendo permanentemente los costos. Este proceso implicará constante incorporación de bienes de capital que disminuyan los costos fijos. Como consecuencia, se utilizará cada vez menos mano de obra y esta reducción impactará a la baja en los precios de los bienes y servicios que ofrecen las empresas al haber menos consumo, reduciendo nuevamente la tasa de ganancia e incentivando los intentos de reducir costes nuevamente.
La tasa de ganancia es en la actualidad la variable que impulsa continuamente al sistema a ofrecer más y mejores servicios y a reducir continuamente costos en la producción. Esto conlleva algunos problemas, como los citados anteriormente alusivos al reemplazo de mano de obra por bienes de capital. La ciencia económica debe por lo tanto seguir sus avances en este sentido a efectos de llevar luz sobre problemas que podrían paralizar la economía. En este sentido, hay algunos economistas que hacen hincapié en el rol del Estado para la reasignación de recursos, propuesta que puede considerarse por demás polémica.