El franquismo fue un régimen dictatorial que se instauró en España en 1939, tras la derrota del bando republicano en la Guerra Civil Española. Su líder, Francisco Franco, se mantuvo en el poder de facto hasta 1975, año de su fallecimiento.
Este régimen se caracterizó, fundamentalmente, por la implantación del totalitarismo, por la persecución a los opositores, y por el fomento de valores ultra-nacionalistas, católicos y castrenses. Sus consecuencias perduran hasta la actualidad ya que aún hay identidades de personas enterradas en fosas comunes que no han sido restituidas, a la vez que se ha dado amnistía a varios de los violadores de derechos humanos del régimen.
Origen
El líder del franquismo, Francisco Franco (1892-1975), inició su carrera militar a la temprana edad de 15 años. Su desempeño en la segunda guerra de Marruecos entre 1912 y 1927 le valió el ascenso al cargo de General de Brigada a los 33 años de edad. Al regresar a España fue nombrado como Director General de la Escuela Militar de Zaragoza y en 1935 se lo nombró como Jefe del Estado Mayor Central del Ejército, cargo de gran prestigio en el ámbito castrense. Ese era el puesto que ocupaba Franco cuando, el 18 de julio de 1936, los militares llevaron a cabo un intento de golpe de Estado para derrocar a la Segunda República Española, liderada por partidos de izquierda, iniciada en 1931 por vías democráticas.
Si bien la sublevación militar fracasó en lo inmediato, la misma dio lugar al inicio de la Guerra Civil Española en la cual se enfrentarían el bando republicano y el bando nacional. Franco, quien formó parte de este último bando, fue nombrado como líder de la sublevación y se le otorgó el cargo de Jefe del Gobierno del Estado, incluso cuando aún gran parte del territorio estaba en manos de los republicanos. El plan de guerra y acecho ideado por Franco junto con el apoyo de la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini, llevaron a la derrota del bando republicano. Así, tras la caída de las últimas ciudades, el 1 de abril de 1939 se dio inició a la dictadura del franquismo, apoyada por el ejército y la Iglesia católica.
Etapas
El franquismo se dividió en una serie de cuatro etapas fundamentales con características particulares según las políticas internas y la relación de España con el contexto internacional.
La primera etapa, enmarcada entre los años 1939 y 1953, estuvo caracterizada por el descenso demográfico producto de la guerra civil y el exilio de los opositores, la extrema pobreza de la población, el aislamiento respecto del resto de los países y la instauración de un régimen corporativista y ultra-nacionalista similar al fascismo. Así, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, si bien la España de Franco se mantuvo diplomáticamente neutral, ello solo fue debido a la difícil situación que atravesaba el país tras años de Guerra Civil. No obstante, en los hechos, Franco se mostró defensor de las políticas de Hitler e incluso envió a soldados voluntarios a invadir la Unión Soviética junto con los soldados nazi. De esta forma, al finalizar la Segunda Guerra, España fue excluida tanto de la recientemente creada Organización de las Naciones Unidas como del Plan Marshall propiciado por Estados Unidos para reconstruir Europa tras los desastres del enfrentamiento bélico. Por tal motivo, el franquismo apeló a un régimen económico de autarquía basado en el intervencionismo estatal.
En 1953 inició una segunda etapa del franquismo que se extendió hasta 1959. En este período, en un contexto de Guerra Fría, España se alineó con los países occidentales que eran contrarios al comunismo. El acercamiento a los países capitalistas le permitió poner fin al aislamiento de la etapa anterior lo cual se tradujo en crecimiento económico en estricta relación con la posibilidad de pactar tratados comerciales internacionales. Asimismo, aunque el régimen seguía manteniendo sus características totalitarias, en 1955 España ingresó como país miembro de la ONU.
Posteriormente, entre 1959 y 1969, se desarrolló la tercera etapa que estuvo caracterizada por la apertura comercial, la reducción del proteccionismo y un incipiente desarrollo industrial. Estas políticas, relacionadas con el ingreso de los tecnócratas en el gobierno y la aplicación del desarrollismo, favorecieron la estabilidad económica de España cuyos habitantes pudieron mejorar su estatus de vida en términos económicos. Sin embargo, aún permanecía la prohibición de cualquier tipo de participación política que no respondiera al régimen. Ello llevó al surgimiento de manifestaciones y huelgas que, aunque no estaban permitidas, ayudaron a debilitar al régimen y a dar visibilidad internacional al autoritarismo del régimen.
Finalmente, la cuarta etapa, que tuvo lugar entre 1969 y 1975, vio el ascenso de las protestas en contra del régimen y el fortalecimiento de la oposición que se tradujo en un debilitamiento del franquismo, también deslegitimado por la opinión internacional. Asimismo, a la crisis política se sumaron los problemas de salud del líder que lo llevaron a nombrar al Almirante Carrera Blanco en su puesto en 1973. Sin embargo, el asesinato del nuevo jefe por parte del grupo ETA dio por tierra la idea de un franquismo sin Franco. Así Franco se mantuvo en el poder hasta el día de su muerte el 20 de noviembre de 1975. Su sucesor elegido por él, el rey Juan Carlos I, ante la situación de caos social y deslegitimidad, cedió a convocar a un referéndum por el cual se decidió con un 94,17% de los votos a favor, poner fin al franquismo e iniciar la transición democrática en España.
Características
El franquismo contó con una serie de características particulares entre las cuales se pueden señalar:
• Concentración de los tres poderes del Estado en la figura del líder Francisco Franco y, consecuentemente, ausencia de un Estado de Derecho.
• Instauración de un régimen de partido único por el cual solamente la Falange Española Tradicionalista contaba con el estatus de único partido oficial y permitido. El resto de los partidos políticos eran ilegales y, por lo tanto,debían actuar de forma clandestina.
• Aplicación del militarismo sobre las instituciones civiles y los distintos aspectos de la vida pública.
• Exaltación de un ultra-nacionalismo que entendía a España como una nación única e indivisible y se oponía a los sectores separatistas. De hecho, el franquismo persiguió a los grupos independendistas y prohibió la utilización de lenguas cooficiales, como el euskera o el catalán.
• Defensa del orden social tradicional y antimodernismo.
• Lucha contra el comunismo y su avance sobre España.
• Expansión del catolicismo como religión oficial que interfirió directamente sobre los aspectos culturales y educativos.
• Control y censura de las publicaciones y medios de comunicación para manipular la opinión pública a favor del régimen.
• Exaltación del culto a la personalidad de la figura de Franco que se favoreció con slogans y propaganda.
• Persecución y represión sobre los opositores que llevó tanto al exilio de unos 500.000 habitantes de España como al asesinato clandestino de personas que fueron enterradas en fosas comunes.
Referencias bibliográficas
Moradiellos, E. (2000), “La España de Franco (1939-1975). Política y sociedad”. Madrid: Síntesis.Rodríguez Jiménez, J.L. (1997), “La extrema derecha española en el siglo XX”. Madrid: Alianza Editorial.